Un adulto mayor que junto a un cómplice fingió su propio secuestro, con el fin de solicitar a sus familiares 100,000 lempiras, fue descubierto por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quienes descartaron que haya sido víctima de dicho delito.
Con el dinero, el campesino de 64 años planeaba irse a vivir con una mujer que recientemente había conocido.
El agricultor es oriundo del municipio de Belén Gualcho, Lempira, y su cómplice es un albañil de 34 años, ambos residentes en una aldea del municipio de San Francisco del Valle, departamento de Ocotepeque.
La operación se efectuó en la aldea El Higuito, municipio de Santa Rosa de Copán, luego de un exitoso trabajo de seguimiento y vigilancia realizado por un equipo especializado de la Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS) de la ciudad de San Pedro Sula, Cortés, que se trasladó hasta esa localidad para rescatar a la presunta víctima.
De acuerdo con el expediente investigativo, el 10 de abril del 2025, el sexagenario salió de su casa, ubicada en el municipio de San Francisco del Valle, departamento de Ocotepeque, a realizar mandados personales y ya no regresó a su vivienda.
ESTABA EN ALDEA
Al día siguiente, en horas tempranas, un familiar de la víctima recibió una llamada telefónica del número de su pariente, era una voz masculina que aseguraba tener secuestrado al adulto mayor y que exigía 100,000 lempiras por su liberación, dándole plazo hasta el sábado 12 de abril para efectuar el pago o de lo contrario atentaría contra su vida.
Al tener conocimiento de los hechos, de inmediato se organizó un equipo de especialistas de la Unidad Antisecuestro de la DPI de San Pedro Sula, para realizar las diligencias investigativas que permitieron localizar a la víctima.
Como resultado de un arduo trabajo de inteligencia y localización por parte de los investigadores, se logró ubicar sano y salvo al sexagenario en la aldea El Higuito, municipio de Santa Rosa de Copán, en el occidente del país.
ACEPTÓ CULPABILIDAD
Durante el interrogatorio realizado por los investigadores, este manifestó que él y su cómplice planearon el ilícito y realizaron las llamadas de exigencias económicas a sus familiares, ya que tenía planificado irse a vivir con una mujer y necesitaba el dinero, por lo que se descartó el delito de secuestro.
Con base en lo estipulado en el artículo número 529 de la legislación vigente, se establece que estas personas incurrieron en el presunto delito de simulación de infracción inexistente.
Los agentes de la DPI fueron los encargados de presentarlos ante las autoridades correspondientes para que a ambos sospechosos se les ejerza la acción penal tipificada en el artículo anterior.
Por lo anterior, el adulto mayor será trasladado a Medicina Forense para su respectiva evaluación médica. (XM)