Mario E. Fumero
Esta es la gran pregunta que nos hacemos, y en realidad estamos en guerra, aunque no lo crea. Sin embargo, esta no es una guerra bélica tradicional, como las guerras que existieron en el siglo pasado. No es una guerra de bombas, invasión de soldados o de enfrentamiento entre Estados o ejército. ¡No! Ahora estamos en otros tipos de guerras, estas son varias guerras simultáneas de índole mundial, y las cuales voy a describir a continuación.
Guerra de desinformación: El auge de las redes sociales y el periodismo informal ha servido para distorsionar muchas realidades sociales, y manipular mucha información, para establecer lo que se conoce como Fake News o noticias falsas, que distorsionan malintencionadamente la realidad. Este periodismo de manipulación informativa ha desencadenado una guerra mediática que no permite poder discernir la verdad de la mentira. Actualmente al aplicarse la inteligencia artificial se puede presentar imágenes y diálogos falsos desconcertando a las personas, no distinguiendo lo verdadero de lo prefabricado tecnológicamente, por lo cual nos pueden dar gato por liebre. Hoy las redes sociales están plagadas de mensajes falsos, con voces y personas que parecen reales, lo que hace que muchas veces la persona vea una realidad falsa sobre lo que la persona expresa.
Guerra de tecnología: No cabe duda de que la tecnología se está usando para desencadenar una guerra, la cual se roba información, se bloquean sistema, e incluso se programa psicológicamente a las personas, predisponiéndolas hacia ciertas tendencias predominante dentro del mundo de la política y la economía. La tecnología es un arma de dos filos. Nos puede llevar a mejores derroteros, pero también nos puede llevar a una tremenda esclavitud, y lo que es peor, nos puede hackear nuestros recursos, o invadir nuestra intimidada.
Guerra biológica: Es fácil poder exterminar al enemigo usando armas biológicas y elaboradas en laboratorios. Está la teoría de que el COVID 19 fue fabricado en un laboratorio de China, como una fórmula para el exterminio poblacional y reducción de la población mundial. Hay mucha forma de hacer de las armas biológicas un medio de exterminio hacia los enemigos. Se puede presentar una vacuna que, como arma biológica, lentamente reduzca la población. Se puede envenenar las aguas contaminadas con virus o bacterias elaborados en laboratorios, y que pueden matar a las personas. También se puede dar el caso de que envenenemos con gases tóxicos lanzados al aire para que vayan matando a la población. No cabe duda de que, la biología se puede convertir en un arma mortal y destructiva, que puede exterminar a poblaciones enteras, como ya ha ocurrido en algunas regiones del África.
Guerra comercial: y por último, nos enfrentamos a lo que ya es una guerra comercial iniciada por Donald Trump, el cual trata de estabilizar el endeudamiento de los Estados Unidos, estableciendo un sistema recíproco de impuestos arancelarios a muchos países que, se han beneficiado del comercio con los Estados Unidos, y que ahora se ven afectados, cuando le están aplicando la misma medicina que ellos aplicaron a los Estados Unidos, aunque no cabe duda que Trump busca a través de este medio, un mayor poder económico y político de esa nación sobre el resto del mundo, y sobre todo solventar el serio problema que tiene en 1 de los déficits presupuestarios más grandes del mundo.
No cabe duda de que la guerra comercial originada por los Estados Unidos es una guerra económica, la cual puede llevar el mundo a un colapso que puede ser el desencadenante de una crisis de la economía mundial, lo cual sería desastroso, y su repercusión serían mayor que cualquier guerra convencional de las que ya históricamente han existido.
No cabe duda, que como dice la profecía bíblica, estamos viviendo tiempos peligrosos, por lo cual se cierne sobre las naciones un futuro sombrío, existiendo una serie de amenazas que van más allá de una guerra confrontativa, porque hay otras muchas formas de producir el caos y la destrucción, sin tener que ir a un campo de batalla.
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