Fredis Mateo Aguilar Herrera
El 28 de febrero, 2025, hice el lanzamiento del libro de “Hojas poéticas” en la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina, Tegucigalpa. Dicho evento dio inicio con las palabras del poeta, escritor y actual director de esta biblioteca, Armando Maldonado, quien destacó esta obra literaria, como también la obra de “Senda poética “, bajo mi autoría y de la cual se le dio el privilegio de hacer su presentación. Posteriormente como autor de “Hojas poéticas” participamos en un enriquecedor conversatorio que nos llevó a profundizar sobre la fase inicial que me motivó a escribir desde hace unos treinta años y que por supuesto este proceso de escritura ha venido acompañado de la lectura de importantes escritores, pensadores y poetas que articulan sus escritos con su contexto, experiencias y sentimientos.
Siempre fue de mucho interés e inquietud latente desear plasmar el verso y la prosa en mis escritos de mi formación geográfica, tarea que considero que no es fácil por no ser acorde con mi formación académica. A pesar de tener mucha pasión por lo lírico, dicha idea se concretó hasta hace unos 4 años, cuando el locutor Roy Antonio Aguilar, paisano de mi pueblo de Soledad, departamento de El Paraíso, me invitó públicamente a través su programa cultural que dirige por medio de una página de Facebook, a que participara en concurso de poesía sobre mi tierra natal.
Ante tal propuesta vacilé un poco, puesto que nunca había escrito poesía y pensé que era mucho atrevimiento hacerlo, sin embargo, el reto ya estaba hecho y consideré que era muy importante aventurarse a este género literario junto a otras personas de mi pueblo que, sin tener estudios a profundidad sobre esta área de conocimiento, hay muy buenos poetas con un potencial natural, porque su inspiración nace del corazón. Para empezar, lo más complejo fue darle nombre al poema, titulado “Soledad tierra bendita” en alusión a su fundación y uno de sus primeros versos dice: Soledad llevas por nombre, desde tu facha de fundación, siempre te recordaremos, con entrañable emoción, porque eres una tierra de encanto, porque eres un lugar de tradición. En este concurso logramos participar varios paisanos, que más que una competencia, fue un encuentro con las letras respecto a nuestra identidad local.
A raíz de esta nueva experiencia por el transitar de las letras, poco a poco nos fuimos apasionando e inspirando sobre todo por el paisaje, la naturaleza, la vida, desigualdades sociales, figuras históricas como Morazán, Reyes, Valle y Herrera, personajes emblemáticos como la madre y el padre. Los versos sobre diferentes temas se fueron contrayendo como chispazos que surgen de manera espontánea y producto de la inspiración, puesto que escribo no cuando quiero ni cuando pienso escribir, sino escribo cuando menos pienso escribir y me siento atraído por algo.
Una vez que tenía unos 100 poemas escritos en un par de años, consideré oportuno dividir las temáticas y agrupar aquellos poemas de índole geográfica-cultural en una edición denominada “Senda poética” y los poemas de diversas experiencias y realidades de vida en otro poemario titulado “Hojas poéticas”, el cual conllevó a este lanzamiento por medio de un conversatorio que trató auscultar ciertas interioridades como autor, al narrar de manera somera sobre cómo nace la idea y motivaciones por escribir, cuáles son los mejores momentos y formas de escribir, cómo a través de la poesía se puede generar conciencia social y contribuir con la cultura, el arte y la educación y qué papel deben jugar los profesores por encantarse por la escritura y la lectura y cómo lograr encantar a sus alumnos sobre la literatura. En el desarrollo del evento recité fragmentos de algunos de los poemas que contiene la obra, como por ejemplo del poema “Mi oficio no es ser poeta”, que dice: Mi oficio no es ser poeta, tampoco ser escultor, esa nunca fue mi meta, pero sí ser profesor… De poetas algo tenemos en una composición y su prosa formaremos, si sale del corazón. Otro de los poemas de esta obra se titula “El envidioso”, que se lee: La envidia es acción de mal, por daño sentimental, hasta ensartar el puñal, para arrebatar la vida, junto a tu ideal… Reconoce al envidioso, se enfada con lo grandioso, que por ser tan fastidioso al bueno pone nervioso. En esta misma línea brindé lectura a parte del poema “Falsos amigos”, que describe: Falsos amigos, hay a montón, quienes sonríen al frente y acuchillan a traición, apartado de la gente… La mentirosa amistada, es sucia y con interés, aparenta ser verdad para apuñalar otra vez. Entre otro de los poemas al que hice referencia “Navidad de los pobres” “Debajo del puente”, etc., que por medio de sus versos provistos de rima evocan la realidad social en cuanto a sus diferencias, desigualdades e injusticias sociales. El evento fue acompañado con la participación artística del quinteto de maderas de la Orquesta Sinfónica de la Victoria. A este evento asistieron como invitados de honor estudiantes del colegio Jean Piaget, por estar utilizando este libro como recurso de aprendizaje en la clase de español.
Posteriormente participé junto a otros escritores en conversatorio “Secretos de Autor”, desarrollado los miércoles culturales en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, en cual los distintos participantes compartimos nuestras experiencias, motivaciones y retos en el proceso de escritura, con el propósito de ofrecer un visón enriquecedor sobre el amor y pasión por el mundo literario. Asimismo, en esta casa de estudios, tuve la satisfacción de presentación de este libro a través de un conversatorio, en el que no sólo presenté poesía, sino también relaté parte de las vivencias personales en cuanto a la pasión, dedicación y perseverancia por escribir. Al evento asistieron estudiantes de la carrera de Letras, que a la vez contó con la representación elocuente de Erick Rodríguez, con un recital de poesía de dicho poemario y dando cierre con el deleite artístico de Orquesta Sinfónica de la Victoria.