Por Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez.
La democracia no es para aquellos que vengan saliendo de las cavernas y que anden cazando con arcabuz, flechas y dardos para comer culebras. El hombre civilizado no se viste con taparrabos y mucho menos colgado de los bejucos de las montañas que son el medio de transporte de los ermitaños.
El hombre moderno y civilizado se viste con traje estereotipado y expresa la palabra con su dialéctica lógica de entendimiento y con sabiduría de las ciencias del saber humano. Es un ciudadano que estudió en la universidad y obtuvo un título que lo acredita y representa que es civilizado y que no viene de las cavernas.
“Los académicos militares” que vienen de oscuros lugares como ciudadanos tercermundistas. Hoy se visten con uniforme dando la apariencia de ciudadanos al servicio de la patria. El pueblo se pregunta, ¿para qué queremos Ejército siendo un país tan pobre lleno de miseria?
En la república de la India pasa lo mismo, es un país de millones de habitantes y mantienen un ejército de ocho mil generales holgazanes que viven de los impuestos que paga el pueblo trabajador, y algo más tiene la bomba atómica y se están muriendo de hambre, pero mantienen un ejército en zozobra y temor.
Yo estuve en la república de Chile cuando el Dr. Salvador Allende era su presidente y puedo decir que fue un gran presidente. Pero la política adversa del departamento de la Casa Blanca no estaba de acuerdo, porque al gobierno le pedían que pagaran sus materias primas a precio internacional. Eso fue suficiente para declararlo gobernante comunista. Y de esa forma surgía el golpe de Estado para instalar al general Pinochet, jefe de la dictadura más oprobiosa y asesina ante la historia del pueblo chileno. Fueron más de 400 mil ciudadanos masacrados y más 350,000 desaparecidos. Pero la política pentagonita en Washington continúa.
Lo mismo vivía el pueblo de la república de la Argentina. Yo fui trasladado a la Argentina por un lapsus de tres años. Pero nunca esperé ver otras dictaduras con los argumentes de mentir que el pueblo argentino fuera comunista y por ello se instaló la dictadura, igual que Chile, Cuba y Nicaragua. Los militares coroneles y generales se sucedían en el mando de esbirro a esbirro cual más ladrón y asesino. El ejercito militar de aquel entonces fue un indo de caudillos sin escrúpulos y moral alguna. Fue una dictadura atroz compuesta de militares oprobiosos, asesinos ante la historia que pesa de mucho dolor en su pueblo.
En Honduras el gobierno de la presidente Xiomara Castro no sabe a lo que está soñando con su marido “asesor”, que tiene pesadillas de un gobierno fascista dictatorial. Ya el pueblo está viviendo parte de la dictadura, pues el general Roosevelt Hernández ya empezó a enfilar con las bayonetas contra la presidenta del CNE. Que falta de ignorancia desconocer cuál era su deber el 9 de marzo. No se da cuenta que faltó a su compromiso y lealtad ante la patria. Ese pobre hombre vestido con uniforme de guerrera militar de las Fuerzas Armadas, debe ser enjuiciado por variedad de delitos acumulados contra la patria. El pueblo repudia esas acciones que violentan y abusan del poder encomendado.
La democracia está siendo pisoteada por elementos sátrapas y apátridas sin valores de seres humanos. Pero queremos decirles que el pueblo está dispuesto a defender nuestra democracia y libertad que nos legaron nuestros próceres y estamos dispuestos a la lucha de defender nuestra patria que nos vio nacer y, a toda costa sin menoscabo a los adversos del socialismo del siglo XXI. No les tenemos miedo a las bravuconadas de un gaznápiro y neófito. Un militar sin honor es como el viento que sacude las ramas del árbol y caen los rabos.
No se da cuenta la candidata del oficialismo del Partido “Libre” que las urnas ya hablaron, que el ingeniero Salvador Nasralla es el futuro presidente que se va instalar en el mes de enero del año 2026 y será invitado el presidente Donald J. Trump.
¡Liberales a las urnas el 30 noviembre, no falten! Los comunistas no volverán. MEL y Xiomara se van a comer arroz chino con palillos de Pekín.