DANLÍ, El Paraíso. Uno de los referentes del turismo de la zona Oriental, la laguna de San Julián enciende las alarmas de la población y las autoridades por el riesgo inminente de secarse completamente.
Su descenso en la cantidad de agua es evidente y se presume sobre una falla en la cortina de retención; además esto se ha acelerado por los cortes de madera que se registran en sus alrededores.
La laguna de San Julián representa para Danlí y El Paraíso, un referente de turismo y zona reconocida en la historia de Honduras, es también conocida como Agua Fría, debido a su baja temperatura.
Está localizada al norte de Danlí, a 14 kilómetros de la aldea de San Julián, se llega tomando el desvío hacia el valle de Jamastrán. Conduciendo por el camino a la comunidad de El Tablón, a aproximadamente 40 minutos de trayecto.

La zona fue entregada como apoyo a un grupo de mujeres de la zona para que generaran proyectos turísticos, sin embargo, poco o nada recibieron de las autoridades como apoyo y ellas no generaron impacto.
Sus habitantes por muchos años solicitaron títulos de propiedad y en este momento el Instituto Nacional Agrario (INA) se prepara para entregar más de 200 títulos de propiedad en la zona, afirmando que tienen un compromiso de respeto a las leyes ambientales.
La laguna de San Julián se seca y se le atribuye a un daño en la cortina de retención, según indica Lenín Rodríguez de la Unidad Municipal del Ambiente.
«La Laguna de San Julián es uno de los lugares emblemáticos y turísticos de Danlí y se ha reportado que ya sucumbió la vida útil de la cortina por los años que tiene”, expresó Rodríguez.

“La alcaldía deberá a la brevedad interponer sus oficios para corregir el problema en la estructura, si llegara a sucumbir sería un golpe fuerte para los Danlidenses, por el tema de turismo, de historia, de falta de agua también que es un problema cada día”, agregó.
El funcionario dijo que la laguna es uno de los pocos atractivos naturales que tiene Danlí, “este mismo día estaremos entregando el informe al alcalde para los correctivos», sostuvo.
«La cortina por años ha tenido una pequeña fuga sin embargo se completa con lluvias de la zona, pero hoy el problema es grave y ya deja evidencia física de la extensa playa que se ha creado por la pérdida de agua».
Muchos pobladores le atribuyen el daño a la zona de San Julián a planes de manejo del recurso forestal entregados por el Instituto de Conservación Forestal (ICF), a otros a nuevos pobladores que están llegando con supuestos documentos de propiedad y están realizando cortes de madera a paso de hormiga.

El director regional del INA,Osman Sánchez, explicó que «en la laguna hasta la fecha no hay ningún título de dominio pleno extendido por el Estado a través del INA”.
“Cabe señalar que con documentos hechos por notarios los inscriben en el Instituto de la Propiedad y les hacen creer a las persona que son escrituras en dominio pleno y no son”, explicó.
“Bajo el decreto el SANAA (Servicio Autónomo de Acueductos y Alcantarillados) se traspasará las escrituras de 1,104 manzanas al INA y ahí sí vamos a beneficiar con su título de propiedad a más de 200 familias que viven en San Julián siempre respetando las leyes ambientales, el agua y el bosque», aseguró.
Los pobladores espera la respuesta de la corporación municipal para una posible solución del problema en infraestructura de la cortina de la laguna, la asignación de presupuesto y quienes estarán a cargo de la protección del patrimonio histórico y turístico de Danlí.

La laguna de San Julián fue utilizada por la explotación minera. En ese sentido, la Compañía Mineral de Agua Fría, subsidiaria de la Rosario Mining Company fue la que explotó los yacimientos acuíferos de la zona durante varias décadas, hasta que finales en la década de los 40 dejaron de hacerlo porque dejó de ser rentable por la caída del precio de los metales preciosos.
En ese sentido, el lugar pasó a ser un atractivo turístico y parte de la historia de los danlidenses.