La capital hondureña enfrenta un aumento en la contaminación del aire debido a los recientes incendios forestales registrados en la región.
Aunque las autoridades aseguran que la situación está bajo control, expertos advierten sobre la presencia de partículas contaminantes que podrían afectar la salud de la población, especialmente de quienes padecen enfermedades respiratorias.
Según Francisco Argeñal, director del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), este martes se registraron niveles de 48 a 55 micras por metro cúbico, valores considerados manejables, pero que reflejan la presencia de contaminación en el ambiente.
A pesar del problema, Argeñal explicó que la calidad del aire ha mostrado una leve mejoría debido a la disminución de la inversión térmica, fenómeno que había agravado la concentración de humo en la ciudad. Además, el viento del noreste ayudará a dispersar los contaminantes en las próximas horas.
El especialista señaló que no se espera que este año se repita la crisis de contaminación registrada en mayo de 2023, cuando los niveles de partículas en el aire superaron las 80 y 100 micras por metro cúbico, alcanzando valores peligrosos para la salud pública.
Sin embargo, las autoridades advierten que la llegada de la temporada de quemas agrícolas podría provocar picos temporales de contaminación en la ciudad.
Aunque algunos sectores de la capital presentan una ligera reducción en la visibilidad, los reportes indican que esta se mantiene por encima de los 10 kilómetros en la mayoría de las zonas. No obstante, en ciertas áreas se ha detectado neblina que podría afectar la visibilidad horizontal.
Las autoridades instan a la población a tomar precauciones, en especial a personas con problemas respiratorios, y a denunciar quemas ilegales que puedan agravar la calidad del aire en Tegucigalpa.