Una circular interna emitida por el Fiscal General de la República, Johel Zelaya, ha generado reacciones dentro del Ministerio Público al establecer un nuevo procedimiento para la presentación de requerimientos fiscales, en el que se relega al actual director de fiscales, Juan Carlos Sánchez Villalobos.
La orden, fechada el 19 de marzo y dirigida a todas las fiscalías a nivel nacional, así como a módulos especializados como la Unidad de Apoyo Fiscal, la Unidad de Delitos Electorales y el Módulo de Atención Integral Especializado, instruye que todos los expedientes con investigaciones concluidas deberán ser remitidos directamente al subdirector de fiscales, Víctor Migdonio Carrasco.
“A partir de la fecha, todos aquellos expedientes cuya investigación esté concluida y listos para presentar requerimientos fiscales, tendrán que ser remitidos únicamente al abogado Víctor Migdonio Carrasco, subdirector de fiscalías, para su revisión legal y visto bueno correspondiente”, detalla el documento. Asimismo, señala que Carrasco será “la última instancia previo a presentar los requerimientos fiscales ante los juzgados correspondientes”.
La decisión supone un cambio sustancial en la estructura operativa del Ministerio Público, al dejar sin competencias clave al director de fiscales, Juan Carlos Sánchez Villalobos, quien había asumido el cargo en abril del 2024. Fuentes internas consideran que esta medida reduce de forma significativa su margen de acción y protagonismo dentro de la institución.
Además, el comunicado advierte que el incumplimiento de esta instrucción será considerado una falta menos grave, sancionable con suspensión sin goce de salario de hasta cuatro días, lo que refuerza la obligatoriedad del nuevo procedimiento.
Aunque el Ministerio Público no ha emitido una declaración pública al respecto, la medida ha despertado inquietud entre fiscales y operadores de justicia por lo que podría significar en términos de centralización del poder dentro del ente acusador del Estado.
Esta reestructuración se da en un momento clave para el Ministerio Público, en medio de investigaciones sensibles y procesos judiciales que han generado atención pública. La decisión del fiscal Zelaya podría marcar un nuevo rumbo en la política interna de la institución, con mayor control desde la subdirección de fiscalías en la presentación de casos ante los tribunales.
