Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Dos secretarías de Estado declararon 2025 el año del arte. Educación y la Secretaría de las Artes, las Culturas y los Patrimonios de los Pueblos (SECAPPH). Muy bien por la idea, pero que no suceda lo mismo que ocurrió con la “Catedra Morazánica” que, debieron darle seguimiento, pero al parecer murió el mismo día que nació.
Los proyectos no se inventan para llenar estadísticas, se hacen y se ejecutan proveyendo las herramientas necesarias. Estamos en la época cuando se promueve el turismo de verano, playas, hoteles, balnearios y nada del turismo de arte, sí, así como está escrito”, turismo de arte”. No es común en Honduras, sin embargo, en otros países lo que más llama la atención a los turistas es asistir a conciertos, exposiciones de pintura, admirar los monumentos históricos, museos y templos religiosos.

“El turismo de arte es una modalidad de turismo que se enfoca en la apreciación y exploración del patrimonio artístico de un destino. Este tipo de turismo promueve el respeto y la comprensión entre culturas. El turismo de arte es una forma de viaje que gira en torno a la participación en actividades artísticas y culturales, en entornos turísticos e históricos. A veces denominado turismo creativo, implica visitar destinos que también cuentan con exhibición de arte. Ofrece una experiencia de viaje única y contribuye a la conservación y reapropiación de espacios culturales que de otro modo podrían haberse perdido.
Para visitantes, turismo de arte se traduce en la exploración de sitios históricos, museos, galerías, pueblos o exhibiciones de una fresca perspectiva. También puede ser participar en talleres creativos o ver actuar a los artistas localizados. Pero, ¿por qué es importante? Las iniciativas e intervenciones artísticas crean un nuevo interés en destinos históricos que de otro modo podrían haber sido pasados por alto, olvidados o subfinanciados.

La práctica promueve la conservación de destinos históricos y espacios culturales que, podría haber caído en mal estado o abandono. Al atraer a los turistas con el arte, estos lugares reciben la atención y la inversión que tanto necesitan para su conseravcion. Permite a las comunidades financiar la restauración de edificios históricos e incluso revitalizar vecindarios. Evitan la pérdida de un patrimonio cultural invaluable.
Muchas pequeñas ciudades y pueblos de Europa, por ejemplo, han sido testigos de un importante desarrollo económico a través del turismo artístico. Al aprovechar sus bienes culturales y su patrimonio, estos destinos atraen turistas, crean puestos de trabajo y fomentan una economía local dinámica.

Las asociaciones, los donantes y las organizaciones desempeñan un papel crucial en el apoyo a este tipo de esfuerzos, a menudo trabajando sin fines de lucro para garantizar la sostenibilidad de los proyectos y su impacto positivo en la comunidad local. Debido a su éxito en la reactivación de las economías locales, el turismo artístico se ha multiplicado recientemente en toda Europa y el resto del mundo. Las iniciativas relacionadas con la práctica pueden manifestarse de la forma más regiones dispares, cada uno con su patrimonio artístico único esperando a ser explotado”.
Honduras posee un enorme potencial para promover el turismo de arte. El problema radica en la importancia que da la Cámara de Turismo a la parte comercial estrictamente, hacer dinero en ambientes propios de la idiosincrasia del hondureño. Los turistas extranjeros prefieren visitar los pueblos con tradiciones y costumbres propias de cada región. Por ejemplo, en las coloridas alfombras de la capital, Comayagua y otras regiones del país durante la Semana Santa, en las solemnes procesiones religiosas está presente el arte.

En consecuencia, el turismo cultural es una práctica turística que resalta los aspectos culturales, en sus distintos ámbitos, que ofrece un determinado destino. Forma una de las modalidades principales del turismo junto al turismo sol y playa, el turismo lúdico y el turismo de eventos, además de otras modalidades específicas, como el turismo sanitario o el turismo cinegético.
En lo que corresponde a la Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos, esta temporada es la mejor ocasión para promover el turismo cultural porque Honduras posee los sitios más emblemáticos para que el turista extranjero conozca nuestras bellezas naturales, las Ruinas de Copán, sin la intermediación del turismo guatemalteco que vende los paquetes como un patrimonio propio.

Otros sitios emblemáticos como el Castillo de Omoa, Trujillo y la ruta lenca. Los museos, lo poco que poseemos, constituyen una historia maravillosa. Entonces, ¿por qué solo sol y playa? ¿Por qué no incluir el turismo patrimonial?, vinculado al patrimonio histórico de un lugar que está marcado por su historia, por ejemplo, La Batalla de La Trinidad, se realizó en territorio hondureño dentro del periodo de revoluciones en Centroamérica comprendido entre 1818 a 1884. Esto y mucho más.
El turismo cultural o de arte engloba una vasta gama de modalidades y actividades turísticas, que habitualmente se combinan ya que muchas de ellas están inter relacionadas. En conclusión, el turismo cultural o de arte, es uno de los mayormente escogidos por los turistas extranjeros.
Fuente: Wikipedia y www.visionmode.com


