La 9ª Sinfonía en mi menor del compositor checo ANTONIN D´VORAK, (1841-1904), fue creada completamente en Nueva York, del 10 de enero al 24 de mayo de 1893, donde su autor actuó como director del Conservatorio Nacional. La intituló “Del Nuevo Mundo” y su éxito fue inmediato.
En ella, el compositor ensaya una síntesis entre los sonidos de su lejana patria Bohemia, a la que añora fuertemente y las nuevas e incitantes impresiones sonoras de América. Las dos partes intermedias de la sinfonía, nacieron, según dichos mismos del compositor, al influjo del poema de Longfellow “Canto de Hiawata”, que ya conocía en traducción checa, antes de embarcarse para América.

¿Cómo asume el reto de conducir esta grandiosa obra un director de orquesta? Cada cual tiene su propio estilo, que ha logrado modelar a lo largo de intensos años de estudio y experiencia. El actual director titular de nuestra Orquesta Sinfónica Nacional, el maestro FRANKLIIN RODRÍGUEZ, ha podido obtener una concepción muy personal y creativa de la Sinfonía “Del NUEVO Mundo”, que viene conociendo y estudiando desde la edad de 13 años, cuando la escucho por primera vez en una grabación magnetofónica.
Esta gran sinfonía no tiene secretos para el maestro Rodríguez. Ya los descubrió todos. La dirige totalmente de memoria. Yo la conocí también, por primera vez, a su misma edad, en 1954 y la he escuchado desde entonces, en vivo o en grabaciones de orquestas sinfónicas de renombre, conducidas por los más célebres directores. Debido a eso y a mi formación musical, la conozco hasta en sus mínimos detalles y la llevo permanentemente en mi mente y en mi corazón.
Por lo anterior, puedo afirmar que la versión del maestro Rodríguez me ha causado una grata impresión y aumentado mi credibilidad y reconocimiento en su desempeño como director. Su concepción de la Sinfonía ”Del Nuevo Mundo”, que ya sido ejecutada antes en Honduras, no solo es integral, y exhaustiva, sino también de una elevada factura estética y expresiva.
Es notable, además, su carisma y habilidad comunicativa con la orquesta, cuyos integrantes siempre le corresponden con creces, habida cuenta de su talento y compromiso artístico, que ya trascendió las fronteras patrias.
Pienso, que la Secretaría de Cultura, a cuya titular, la Dra. Anarella Vélez, felicito una vez más por esta maravillosa orquesta, que yo considero el proyecto más exitoso del ministerio a su cargo -y al que brindo todo mi apoyo- debe hacer todo lo necesario, para que las poblaciones de otras ciudades de Honduras, se beneficien de este valioso mensaje cultural.
Tegucigalpa, M.D.C., 22 de marzo de 2025.