En momentos en que, por mandato constitucional, el instituto castrense está bajo la égida del órgano electoral, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció agresión verbal por parte del general Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
López expuso que la agresión en su contra por parte del alto oficial castrense se dio durante la reunión convocada por el ente electoral para conocer un informe de las Fuerzas Armadas sobre lo sucedido el 9 de marzo.
Sin embargo, la reunión fue suspendida porque, según López, se sintió insegura al estar rodeada de personas armadas con una actitud «excesivamente agresiva».
“En mis facultades como presidenta del CNE voy a suspenderla y esta sesión será celebrada de forma pública en una posterioridad, pero por ahora voy a suspenderla porque tampoco me siento segura”, insistió López.
Según la consejera presidenta, la reunión se convirtió en un espacio público de manera inesperada, pues «la sesión era únicamente para escuchar el informe y recibirlo, no transformarlo en un debate ni convertirlo en un juicio porque el CNE no es ningún tribunal».
CONVOCATORIA
La titular del órgano electoral también acusó al consejero, Marlon Ochoa, quien, a espaldas del pleno, integrado por ella y Ana Paola Hall, «había decidido transformar la sesión privada en un evento público, trayendo medios de comunicación sin previo aviso».
«Me imagino -supuso- que la presencia de todos ustedes (medios) aquí se debe a que el consejero Ochoa, a espaldas del pleno, decidió venir aquí y traer medios, tratando de convertir en un circo lo que iba a ser una sesión de pleno privada”.
Detalló que la sesión, que había sido convocada tres días antes para recibir el informe de las Fuerzas Armadas, se vio interrumpida cuando, al llegar puntualmente, se encontró con que el general Hernández le alzó la voz en un tono agresivo.
«Me gritó que yo no era su superior. Me gritó que me quedaba claro que yo no soy su superior, y estoy clara en que no soy su superior. Claro lo ha dejado con su beligerancia, porque eso sería insubordinación», enfatizó López.
La presidenta del CNE recalcó que no se sintió segura ante la actitud agresiva y la presencia de hombres armados que ingresaron al salón sin su consentimiento. «Yo -dijo- no sé si tienen armas o no tienen armas, pero claramente hay actos de intimidación, que ya lo han estado haciendo estos días, cuando quieren revisar mi carro en la entrada a Infop».
«Y quieren saber hasta con quién voy, porque dicen cosas como: ‘ya sabemos que ella viene ahí, pero queremos saber con quién más viene’, porque estamos rodeados precisamente de gente que está bajo el comando de personas de este tipo de agresividad», enfatizó López.
También insistió en que su decisión de suspender la sesión fue tomada para preservar su seguridad, ya que se encontraba rodeada de personas armadas.
SE LLEVÓ LA USB
Cossette López también acusó al consejero, Marlon Ochoa, de llevarse a la fuerza la USB de la computadora que tiene la grabación del pleno del CNE. La consejera presidenta del CNE, en sus redes sociales, volvió a pronunciarse sobre el altercado con el general Roosevelt Hernández y el protagonismo del consejero Marlon Ochoa.
A través de su cuenta en X, López exigió al general Roosevelt Hernández, que tenga la «gallardía de enfrentar lo que hizo, porque ingresó contra la voluntad del CNE, incluso empujando a una trabajadora del organismo electoral». (JS)