Con una nutrida participación de estudiantes y académicos de la Universidad de San Pedro Sula (USAP), se llevó a cabo una importante conferencia sobre la invasión de Rusia en Ucrania, un conflicto que lleva tres años con graves consecuencias para los ucranianos, los países de Europa y el resto del mundo.
Previo a la rueda de prensa donde los estudiantes tuvieron una activa participación se proyectó un segmento del documental ganador del Óscar “20 días en Mariúpol”.
El evento contó con la presencia del embajador de la Unión Europea en Honduras, Gonzalo Fournier, el cónsul honorario de Ucrania propuesto en el país, César Elvir, ciudadanas ucranianas, representantes del cuerpo diplomático y autoridades de la USAP encabezadas por el rector por ley, Senen Villanueva.
“Estoy muy agradecido y sorprendido del enorme interés de los estudiantes hondureños. Se nota ese espíritu crítico que tienen y el compromiso con los valores democráticos, como vimos también el domingo durante las primarias”, expresó el representante de la UE.

El embajador reafirmó el compromiso de la Unión Europea con Honduras, anunciando que la cooperación bilateral se mantiene firme con más de 248 millones de euros destinados a proyectos de fortalecimiento institucional, empleo digno, energía limpia y apoyo a la sociedad civil.
En cuanto a la situación en Ucrania, el embajador señaló que el país atraviesa un escenario de destrucción y resistencia. Además, subrayó que el apoyo europeo no solo busca defender a Ucrania, sino preservar los valores democráticos y la estabilidad mundial.
Fournier explicó que la invasión rusa responde a una estrategia de Moscú por compensar su “declive económico” y evitar la consolidación de democracias como la ucraniana en su frontera.
“Putin ve a Ucrania como una amenaza, no militar, sino democrática. Lo que realmente preocupa al régimen ruso es el ejemplo que puede dar Ucrania como modelo democrático”, señaló.

El diplomático también advirtió que el conflicto ha provocado un reajuste global, con países europeos y otros aliados aumentando sus presupuestos de defensa.
“Estamos en un momento histórico grave. Lo que pasa en Ucrania impacta al mundo entero, incluso a países lejanos como Honduras”, advirtió.
Sobre la estabilidad global, Fournier reconoció que la arquitectura de seguridad internacional “ya no es la misma” y alertó que “existe el riesgo de que otros países puedan verse involucrados en el conflicto”, sin precisar cuáles.
Finalmente, defendió el apoyo de la UE y de Estados Unidos a Ucrania, afirmando que “no solo se está defendiendo un país, sino el sistema de valores democráticos que compartimos”.

“El conflicto en Ucrania no ha afectado la cooperación con Honduras. Al contrario, la Unión Europea no solo mantiene su apoyo, sino que lo ha incrementado”, expresó Fournier.
Según detalló, la cooperación europea asciende actualmente a 188 millones de euros y aumentará este año en unos 60 millones más.
Ucrania lucha por su supervivencia y libertad
“Somos un socio fiable y de largo plazo”, agregó, enfatizando que esta ayuda no tiene un carácter político, sino que va dirigida directamente al pueblo hondureño.
Por su parte, César Elvir, cónsul honorario propuesto por Ucrania en Honduras, destacó la importancia de que los jóvenes se informen y tengan pensamiento crítico.
“Ucrania lucha hoy por su supervivencia y libertad, igual que Honduras lo hizo hace décadas”, apuntó.

La actividad forma parte de una serie de esfuerzos para acercar la realidad del conflicto ucraniano a la juventud hondureña y fortalecer los lazos entre ambos pueblos.
La invasión rusa en Ucrania comenzó el 24 de febrero del 2022. Este conflicto ha sido una fuente de gran preocupación internacional y ha generado un movimiento de resistencia significativo por parte del pueblo ucraniano.
Durante la conferencia, Svitlana Skrypal, una ciudadana de Ucrania, compartió su testimonio relatando el drama que vive su familia debido a la guerra en su país.
Durante la charla, Svitlana narró que su familia permanece en la ciudad ucraniana de Jersón, una zona golpeada por el conflicto.
Su hermano, quien fue policía, se enlistó en el ejército y combate en la línea de fuego.
“Mi guerra comenzó mucho antes, cuando familiares se enlistaron en el ejército quedando atrapados en medio del conflicto.
Relató la difícil situación que vivió su familia cuando las tropas rusas ocuparon la ciudad.
«Mi mamá y mis padres, personas mayores, estuvieron ocho meses bajo ocupación, en condiciones muy duras”.
Visiblemente afectada, destacó la valentía de sus compatriotas: “La gente en Ucrania es muy valiente. Hay soldados que pierden extremidades y regresan al frente tras recuperarse”.
Svitlana finalizó su testimonio pidiendo solidaridad con su país: “Todos queremos vivir en paz. La guerra no es sobre la muerte, es sobre la vida”, puntualizó.