*Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez.
La historia es el pedestal del hombre sin ella no sabríamos quien fue Cromañón el primer hombre que comenzó a escribir y leer. Allí da comienzo el mundo de las letras que le llamamos Literatura.
En 1956 comienza mi épica historia, fue cuando me gradué de maestro en la escuela normal de varones Pedro Nufio en Tegucigalpa, D.C., en ese mismo fue la guerra suscitada en Mocorón, Nicaragua y me registré para ir a defender mi patria donde nací. Verdaderamente son los recuerdos más gratos que registra mi vida que revelo en este pequeño relato histórico.
El hombre se forja en el fuego de sus pasiones y cuando arrima el alma al fuego su cuerpo se envuelve en el torbellino de cumbres borrascosas, es cuando él se forma su carácter.
En 1957 ingresé a la universidad a mi primer año de Derecho y ser profesional de la hermenéutica jurídica y egresé en 1961. En ese año ocupé un puesto en Casa Presidencial en la Junta Nacional de Bienestar social con mi tía profesora doña Alejandrina Bermúdez de Villeda Morales. Para mí fue muy apoteósico emprender la lucha de mi vida, máxime con un presidente de estirpe como el Dr. José Ramón Adolfo Villeda Morales que abrió un nuevo despertar en el pueblo, olvidando la historia de dictaduras que tenían al pueblo enclaustrado en la opresión y su ignorancia.
El presidente Dr. José Ramón Adolfo Villeda Morales fue objeto de muchas controversias de carácter político especialmente los demócratas del “Partido Nacional” los que fueron impulsores para que el general Oswaldo López Arellano le diera el Golpe al presidente Villeda Morales quien fue fundador de la “Segunda república Democrática y representativa”. Desde aquel 3 de octubre de 1963 Honduras volvió a retroceder al oscurantismo con las bayonetas del ejército imponiéndose como hoy. También surgió un perverso bandolero “revolucionario” llamado Armando Velásquez Cerrato que formó una trifulca con los del partido “nacionalista demócrata” que incendiaron los cuarteles de la Policía Nacional. Con los hombres -soldados del Partido Liberal repelamos aquella guarida de bandoleros atorrantes, fueron puestos a la orden de tribunales y otros en la P.C.
Yo estuve en las ergástulas penitenciarias por un lapsus de tres meses por haber defendido al gobierno liberal de la segunda República democrática y representativa, elegida por el legítimo pueblo liberal. A raíz del golpe de Estado (ese sí fue Golpe de Estado de verdad, no una falacia), tuve que emigrar a Estados Unidos y opté por estudiar Economía Política y me registré en la universidad Henry George en la ciudad de Manhattan, estado de Nueva York, donde egresé después de cinco años de estudio; ya en 1968 era un nuevo profesional de Economía Política y fui a mi primer trabajo en Wall Street donde pernoté seis años y el Dr. Villeda Morales me recomendó a la Organización Pro democracia y libertad quien era su secretaria general la señorita Francis Ruth Grant. En dicha Organización trabajé por dieciséis años consecutivos. Después, fui nombrado delegado ante el foro de las Naciones Unidas. En esas funciones estuve ocho años.
La Organización optó por nombrarme delegado en la República de Chile quien era su presidente Dr. Salvador Allende a quien conocí personalmente y logré hacerme amigo personal de quien guardo gratos recuerdos. Que Dios lo tenga en su gloria, fue un gran presidente y la historia lo recuerda como un hijo de su patria. Fui traslado a la Argentina a la ciudad de Buenos Aires donde había una dictadura oprobiosa, donde se sucedían entre coroneles y generales; unos más esbirros que otros, pero todos eran salvajes asesinos, masacrando a su pueblo. El pueblo argentino vivió quizás la dictadura más atroz de toda su historia. ¡La historia se repite, lo que le sucede a hombre le sucede a naciones!
Yo soy un ciudadano norteamericano naturalizado en el estado de Nueva York. Regresé a mi patria Honduras que adoro con toda devoción de ser su hijo y defenderé con todas las fuerzas… Siempre he vivido en paz y armonía con los demás. Mi pluma es el arma más poderosa que empuño en mis manos para defender la democracia y la libertad.
LAS URNAS YA HABLARON: ¡SALVADOR NASRALLA PRESIDENTE!
*Lic. Economía Política
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