Washington (AFP). Estados Unidos anunció que denegará una solicitud de México para la entrega de agua del río Colorado a Tijuana, una medida que abre un nuevo frente de batalla en la relación bilateral.
«Las continuas deficiencias de México en sus entregas de agua bajo el tratado de reparto de agua de 1944 diezman la agricultura estadounidense», en particular «en el valle del río Grande», afirmó la oficina del Departamento de Estado para América Latina y el Caribe en un mensaje en la red social X.
«Como resultado, hoy, por primera vez, Estados Unidos denegará la solicitud de México, fuera del tratado, de un canal especial de suministro de agua del río Colorado a Tijuana», añade.
Ese tratado de 1944 establece que México y Estados Unidos deben compartir las aguas de los ríos Grande (que los mexicanos llaman Bravo) y Colorado, que discurren por la frontera entre ambos países.
En virtud de este texto, Estados Unidos debe enviar una cantidad de agua desde el río Colorado al año y México debe hacerle llegar una parte de la del río Grande en ciclos de cinco años. La última termina en octubre de 2025.
Pero cuando se registró no se tuvieron en cuenta problemas futuros de sequía ni el aumento de la población, lo que ha provocado fricciones y se ha convertido en una bomba de relojería diplomática.