“En un muy buen nivel de relación” con el gobierno de EE. UU., ya que ambos países “iniciado un proceso de conversaciones muy francas y directas” en lo que respecta a tema migratorio.
Así lo dio a conocer el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, quien abundó que: “Estamos en un muy buen nivel de relación a pesar de algunos malos deseos de la oposición fuera mal”, agregó Reina en entrevista con EFE.
Reina detalló, como ejemplo, la llegada de un vuelo procedente de Estados Unidos a la base militar hondureña de Palmerola, en Comayagua (centro), donde viajaban migrantes venezolanos, quienes posteriormente fueron trasladados a otra aeronave venezolana para retornar a su país de origen.
Añadió que ambos países “han iniciado un proceso de conversaciones muy francas y directas” en lo que respecta a temas como el migratorio.
El diplomático confirmó, además, que, a San Pedro Sula, norte de Honduras, han llegado entre siete y ocho aviones militares con migrantes hondureños deportados, que se suman a otros que han arribado en vuelos civiles.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, había confirmado que el 15 de marzo EE. UU., había expulsado a 261 migrantes en dos vuelos a El Salvador y Honduras que partieron desde Texas.
Leavitt detalló que de los 261 deportados, 137 venezolanos fueron expulsados invocando la Ley de Enemigos Extranjeros, que data de 1798 y no había sido invocada desde la Segunda Guerra Mundial.
De las conversaciones con EE. UU. Reina indicó que obedecen a “las preocupaciones que ellos tienen como parte de su política migratoria” y que, sobre el retorno de migrantes hondureños, “hemos llegado a acuerdos importantes”
“Nuestra preocupación es que los ciudadanos hondureños sean retornados bajo mecanismos seguros, ordenados y además dignos. También hemos estado en conversaciones sobre otros temas como el Tratado de Libre Comercio, seguridad y defensa”, resaltó el diplomático.
Señaló además que con EE. UU. se llegó a un acuerdo para mantener en vigencia el Tratado de Extradición que data del siglo pasado, el cual estuvo a punto de ser suspendido por decisión de Honduras, por nuevas diferencias entre ambos países en septiembre pasado, que volvieron a agriar sus relaciones.