En redes sociales y medios de comunicación, la población hondureña propuso un reconocimiento a los “ángeles” que acudieron al rescate de los cinco sobrevivientes de la tragedia aérea en Roatán, Islas de la Bahía.
Aldair Alemán y Eduardo Orellana, son dos de los pescadores que rescataron con vida a pasajeros que hoy se recuperan en centros asistenciales de San Pedro Sula.
Mientras realizaban su labor en aguas del Caribe, fueron testigos del impactante suceso. Según el relato, el avión se precipitó aproximadamente a 100 metros de donde se encontraban con su lancha, un tiempo de llegada aproximado de dos minutos. Todo ocurrió de manera repentina, interrumpiendo su faena y dejándolos atónitos ante el inesperado percance.
Los pescadores dieron prioridad a las personas que pedían auxilio y luego las entregaron a los bomberos. “Cuando llegamos donde cayó el avión ya había pasajeros muertos, flotando. Escuchamos cuando nos pedían ayuda” recordó Alemán para luego referir que la aeronave se vino a pique y del impacto se partió en dos, hundiéndose de inmediato.
“Necesitaban auxilio nosotros optamos por rescatar primero a la gente que todavía estaba con vida. Los subimos a la lancha” agregó. “Ya había caído la noche, pero con el reflejo de las luces del aeropuerto se miraba bien donde había caído el avión”.
“Afortunadamente, nosotros también siempre caminamos focos cuando salimos a pescar y logramos ver dónde estaban las personas con vida”.
“Logramos rescatar a la gente que estaba viva el avión ya estaba sumergiéndose, tuvimos miedo que nos succionara con todo y lancha durante el rescate, pero Dios estuvo con nosotros en ese momento”.
“Primero rescatamos cuatro y cuando estábamos en retirada llamé a otros compañeros de pesca que andaban cerca ahí y ellos encontraron a uno más con vida”.
“Ese momento créame que fue bastante terrorífico. Estábamos con el viento del norte en contra, nos costó subir a los sobrevivientes, fue bien complicado, pero finalmente pudimos entregarlos vivos a gente del aeropuerto. Los bomberos y la Policía llegaron como 20 minutos después del impacto del avión”.
“La zona donde cayó es muy profunda. aproximadamente a 250 pies de profundidad. Estamos hablando de unos 150 metros” concluyó Aldair Alemán, uno de los héroes sin capa que junto a otros pescadores rescató a cinco pasajeros.