La antidemocracia: un cáncer que corroe nuestra institucionalidad

Por: Adán Hilario Suazo Molina

Coronel de Aviación ®

Seguramente la necesidad de contar con un guía obligó a nuestros ancestros primitivos a seleccionar líderes para sus labores de sobrevivencia. El ejemplo instintivo se observa también, entre los animales en el manejo de la manada; el intelecto humano, ha permitido a la sociedad evolucionar vertiginosamente; con la aparición del Estado moderno, las colonizaciones y grandes descubrimientos, surgieron pensadores, proponiendo teorías, para lograr mejores estándares de convivencia, creció la iniciativa privada, el trabajo, la producción, comercialización y todas las actividades que caracterizaron el paso de la esclavitud y la explotación irracional a procesos  como la revolución industrial.

En política, nunca perdió vigencia, la tradicional democracia ateniense, que adaptada al entorno de los Estados modernos es piedra angular del sistema.

El Marxismo Leninismo, fue otra doctrina que tuvo mucho auge, no obstante, la simple teoría no superó la práctica, a pesar de que existió una: URSS o que existe la República Popular China con su adaptación y manejo de un capitalismo de Estado, que ha sabido sortear obstáculos y perfilarse como una potencia hegemónica mundial y aunque la URSS se desmembró, confirmando la utopía de estos procesos, muchos ideólogos aún se aferran a un izquierdismo enquistado en su cerebro, muy a pesar de los dramáticos ejemplos de Cuba: una isla destruida, que se resiste a aceptar su gran fracaso o el caso de Venezuela, el ejemplo más patentico e inexplicable, igual: ambos casos son un vivo ejemplo de lo que no se debe hacer.

En parte esta obstinación por el sueño izquierdista ha generado la triste situación que vivimos siendo, el principal motivo de los últimos fracasos electorales, acciones lamentables que nos desnudan ante el mundo, mostrándonos como un país aborigen, reconociendo nuestra penosa situación, de ser uno de los países más miserables de América, sólo superado por Haití.

Los tropiezos han sido históricos, 45 años atrás, el gobierno militar del general, Policarpo Paz García, propuso que los líderes políticos decidieran los destinos de Honduras… después de la denominada década perdida, se comenzó a culpar de todos los males a los militares. La transición, marcó el surgimiento de las grandes mafias que manejan las elecciones; algo que fue relativamente fácil: un pueblo inculto es un pueblo dócil.

Pero otros acontecimientos marcaron, el punto de quiebre en la vida nacional, citaremos:  la reforma para desaparecer la figura de Jefatura de las FF.AA. cual era elegido por el Congreso, por la de jefe de Estado Mayor Conjunto (JEMC) nombrado por el presidente de la República; La estructura cambió, se produjo la abolición del servicio militar obligatorio, cuyos efectos nocivos son evidentes… dejando al JEMC, a expensas, de la sabiduría o incapacidad de un ministro de Defensa y una mampara en la subordinación al presidente; todo suena bien, pero las pasiones, ambiciones y debilidades humanas, pueden afectar una relación profesional de subordinación y respeto, tan propenso para convertirse en servilismo. Es así que la figura de JEMC, ¡con pesar lo reconozco! sufre altibajos… por ello ya se escuchan discursos sesgados, declaraciones y mensajes, contaminados, por ello se observan situaciones increíbles que no corresponden al modernismo o adaptación doctrinaria, pero simplemente a fisuras elementales del mando y peligrosos desacatos a la ley.

Nuestra clase política no es de fiar, puesto que no tarda en aparecer una persona que pinta para el liderazgo, cuando los chacales de turno lo rodean, lo absorben y terminan apagando su luz, ¡hay algunas excepciones por supuesto! Más no ha existido continuidad.

Una reflexión sobre el caso: “¿Qué camino debo seguir? preguntó Alicia al gato de Cheshire ¿A dónde quieres ir? respondió el gato… da igual solo deseo salir de aquí, replicó Alicia… bueno si no sabes a donde ir, toma cualquier camino”. (Lewis Carroll: Alicia en el país de las maravillas).

¿sabemos nosotros qué camino elegir?  Seguro que lo sabemos, eso quedó perfectamente demostrado el día de elecciones internas.

La verdad: pueden mencionarse infinidad de planes del actual gobierno, para quedarse y perpetuar una dictadura socialista izquierdista al estilo Cuba o Venezuela… ¿Cuánto tiempo tardaría nuestra pobre patria en desaparecer, bajo tal amenaza?, ni Venezuela, la mayor reserva de petróleo en el mundo lo logró.

Los hondureños, sí sabemos a dónde ir, solo despojémonos de egos y falsedades.

A quien le corresponda: ¿no creen que ya mucho han manoseado a las FF.AA.?, señores no hay que ser ingenuos, los que ahora nos defienden, tan solo quieren reducir la institución a la mínima expresión y manejarlas a su antojo.

“De carácter permanente; esencialmente profesional; apolítica y no deliberante” este fragmento del artículo 272 de nuestra Constitución, es la esencia de la estructura legal de las FF.AA. ¿alguien puede alegar desconocimiento de la ley?

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