Venezuela exigió este martes información sobre los migrantes que fueron deportados el fin de semana desde EE.UU. a El Salvador, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros invocada por el presidente estadounidense, Donald Trump, lo que Caracas denuncia como un «secuestro» basado en una normativa «ilegal» y «violatoria de los derechos humanos».
La vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, exigió a esos dos países que Caracas tenga «acceso inmediato a la información» sobre los migrantes que, expresó, fueron «injusta e ilegalmente deportados».
«Fueron secuestrados en los Estados Unidos bajo la promesa de que venían a Venezuela, y fueron entregados a una cárcel de máxima seguridad diseñada para la violación de los derechos humanos», dijo la funcionaria, durante una marcha en Caracas convocada por el chavismo en respaldo a ese grupo de más de 200 migrantes.
Además, Rodríguez exigió el retorno «inmediato» de esas personas, acusadas por Estados Unidos de ser, supuestamente, integrantes de la organización criminal de origen venezolano Tren de Aragua, señalada como terrorista por la Administración Trump.
Al respecto, la vicepresidenta, también ministra de Hidrocarburos, repudió que «el gentilicio venezolano sea asociado a factores como criminales, como terroristas».
«Estamos ante violaciones sistemáticas de la legalidad tanto nacional del Gobierno de los Estados Unidos, de El Salvador, como de la legalidad internacional, que pretenden criminalizar la nacionalidad venezolana, por eso nosotros decimos que Venezuela es digna siempre», agregó.
La Administración venezolana emitió la noche del lunes una «alerta de viaje» a sus ciudadanos «sobre los riesgos y condiciones» que, asegura, «podrían enfrentar» en EE.UU., en vista del «aumento en las medidas arbitrarias de control migratorio y en las políticas de hostigamiento» contra migrantes de la nación suramericana.
Según la comunicación, «se han documentado casos de detenciones arbitrarias, deportaciones sin causa, confiscación de bienes y documentos, así como tratos discriminatorios y vejatorios por parte de las autoridades estadounidenses», lo que incluye, agrega, «encarcelamientos sin debido proceso y secuestro en cárceles de terceros países».
Este domingo, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció que, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, se ha enviado a más de 250 personas a El Salvador, que el presidente de ese país, Nayib Bukele, se ha ofrecido a encarcelar, pese a que un juez federal en la nación norteamericana ordenó bloquear de forma temporal el uso de esa normativa de 1798.
Este lunes, familiares protestaron en Maracaibo, capital del venezolano estado Zulia (noroeste), para exigir que los migrantes encarcelados en territorio salvadoreño sean enviados a la nación caribeña, y negaron que sean miembros del Tren de Aragua. efe