El expresidente del Comité Central del Partido Nacional (CCPN), David Chávez, cuestionó que muchas cosas políticas que se hicieron durante su ausencia en los últimos meses ahora podrán afectar a su partido.
Señaló que los números del PN bajaron en los recientes comicios, por lo que es importante que se haga un buen trabajo para ganar las generales.
Es por eso, que solicitó a Nasry Asfura ir a buscar a los ahora expresidenciables nacionalistas para sellar la unidad.
Denunció que existe una negociación con el expresidente, Manuel Zelaya y por eso se viene una eventual debacle política si las cosas no cambian en los próximos meses.
De forma personal, valora de buenas sus relaciones con el presidenciable, “Tito” Asfura, pero en el campo político las cosas fueron “muy malas”.
“No se puede lavar las manos, él negoció con el partido de gobierno”, reconoció.
“No ha conducido bien la negociación política que él lideró, porque dijo a mí échenme la culpa, ya que soy el responsable de esta negociación, él no puede lavarse las manos y decir yo no hice nada”, expresó.
Chávez señaló que Asfura fue el responsable de poner al representante del Tribunal de Cuentas, así como al director de fiscales del Ministerio Público.
A su criterio, con las frases “papito, abrazos y besos, no se ganan las elecciones”.
Debemos exigirle que haga propuestas claras, que vaya a las mesas del debate y confronte a Salvador Nasralla y Rixi Moncada, que miren que no tenemos un candidato cobarde y que es preparado”.
Calificó las recientes elecciones primarias como “inéditas”, marcadas por “la mala voluntad de alguien” para impedir que los ciudadanos ejercieran el sufragio por primera vez, en la historia desde la reciente vida democrática hondureña a partir de 1982.
Su partido, abundó, llegará hasta el final en las elecciones generales de noviembre.
Ante la posibilidad de una alianza con el Partido Liberal, refirió que al final ni Asfura, ni Salvador Nasralla cederán la cabeza de la candidatura presidencial, “no veo viable una alianza y será al final que el pueblo hondureño decida”.
Apuntó a Nasry Asfura como el que ha tenido el control del Partido Nacional desde hace varios años y en los próximos días asumirá la presidencia del CCPN.
Reveló que Asfura gastó alrededor de 40 millones de lempiras en su campaña primaria, mientras Ana García apenas invirtió 200 mil lempiras. “Aquí la competencia era muy desproporcional, el resultado ya se sabía que iba a ser así, hay que admirar el esfuerzo de los demás porque compitieron con las uñas”.