El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, amenazó el martes a Venezuela con «nuevas sanciones duras» si su presidente, Nicolás Maduro, no acepta «un flujo constante de vuelos de deportación» de migrantes venezolanos.
«Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. Este no es un tema de debate ni negociación. Tampoco merece recompensa alguna», advirtió Rubio en la red social X.
«A menos que el régimen de Maduro acepte un flujo constante de vuelos de deportación, sin más excusas ni demoras, Estados Unidos impondrá nuevas sanciones duras y crecientes», añadió el secretario de Estado. Maduro tildó la decisión de «anacrónica».
«Estos migrantes venezolanos, que fueron secuestrados, que no se les dio derecho a la defensa, que son catalogados como asesinos, terroristas (…), que fueron metidos en un campo de concentración en El Salvador, tienen derecho a la defensa y no descansaré hasta que logremos su rescate y su regreso sanos y salvos», dijo el gobernante izquierdista.
«No son terroristas, no son delincuentes, no son asesinos, nuestros migrantes son gente de bien», manifestó. AFP