La economía hondureña reflejó una notable resiliencia con un crecimiento de 3.6 por ciento durante 2024 conforme a lo previsto en la RPM 2024 2025, destacó hoy el Banco Central de Honduras (BCH) tras evaluar los resultados de las principales variables macroeconómicas del país.
Ese crecimiento económico se registró pese a un entorno internacional aún complejo -caracterizado por una menor demanda externa- y los efectos adversos del cambio climático en la producción nacional, de acuerdo con el informe.
El resultado fue determinado principalmente por factores domésticos, como el consumo y la inversión privada, apoyados por la mejora en el ingreso real de los hogares; así como por el financiamiento de la banca privada y por los programas de gobierno.
Destacó a su vez, el consumo e inversión del Gobierno, priorizando el gasto social y la inversión en infraestructura productiva que ha continuado apoyando el crecimiento económico, a través de la ejecución de proyectos en la infraestructura vial (construcción, pavimentación y rehabilitación de tramos carreteros); y mejoras en la infraestructura aeroportuaria.
Asimismo, con el fortalecimiento de la red hospitalaria y la capacidad del sistema sanitario del país; aunado a la construcción y ampliación de subestaciones eléctricas y mejoras en líneas de transmisión, sentando las bases para un mejor desempeño de la economía hondureña a futuro.
Desde el enfoque de la producción, las actividades que más contribuyeron al crecimiento fueron: Intermediación Financiera; Comunicaciones; Electricidad y Agua; Comercio y Construcción.
Respecto a la evolución económica reciente de 2025, según el BCH, el contexto económico mundial se ha caracterizado por el incremento de la incertidumbre en torno a la dirección de las políticas económicas y las tensiones geopolíticas.
La Comisión de Operaciones de Mercado Abierto (COMA) del Banco Central de Honduras, al evaluar la situación económica nacional e internacional y el balance de riesgos previsibles, recomendó al Directorio del BCH mantener la Tasa de Política Monetaria en 5.75 por ciento, con el fin de que las medidas implementadas continúen mostrando los efectos en reducir las presiones inflacionarias internas y preservar la posición externa del país.