Instalado frente a mi televisor, la mañana del pasado miércoles, pude ser testigo de un interesante obsequio efectuado por el secretario de Desarrollo Social, JOSÉ CARLOS CARDONA, al coordinador y moderador del programa Frente a Frente: Periodista Renato Álvarez.
El obsequio consistió en un importante lote de libros, que corresponden a los títulos publicados por la mencionada Secretaría de Estado durante el último año.
Las obras literarias de RAMÓN AMAYA AMADOR, como su célebre novela PRISIÓN VERDE, figuraba entre los libros obsequiados. El ministro Cardona explicó que el propósito de la Editorial de la SEDESOL, es poner al alcance de la población libros de autores hondureños a bajo precio. Hizo un símil: Si un hondureño gasta cien lempiras (L100.00), en comprar un almuerzo, también puede invertir el mismo valor, o menos, para adquirir un libro. ¡PLAUSIBLE IDEA!
Como en el programa de esa mañana, participaban panelistas de diversa orientación política, se hizo la observación de que los libros publicados, hasta ahora, son de la autoría de escritores de orientación marxista.
Yo conocí personalmente a RAMÓN AMAYA AMADOR, en el año 1959, cuando él formaba parte del cuerpo de redacción de Diario El Cronista, el mismo donde quien escribe estas líneas, comenzaba a publicar sus primeros artículos como estudiante universitario, amante de las letras.
En 1960, encontrándome de visita en la ciudad de Praga, lo visité en su oficina de la Revista PROBLEMAS DE LA PAZ Y EL SOCIALISMO. Pocos años después, (1968) Amaya Amador fallecería en un accidente aéreo ocurrido en las montañas de la región oriental de la República Socialista de Checoslovaquia. No sé, cuántos otros hondureños lograron verlo con vida durante ese periodo. Lo sentí mucho, dada la cordial y sincera amistad que me unió con nuestro importante novelista.
Hay, por lo menos, dos secretarías de Estado en Honduras, que tienen sus respectivos programas editoriales: la de Cultura y a de Educación. En ellas, he podido apreciar, que el énfasis está puesto en divulgar el pensamiento y las obras literarias de nuestros próceres y escritores más importantes, como Francisco Morazán, José Cecilio del Valle, Ramón Rosa y Froilán Turcios, entre otros.
Me pregunto: ¿por qué razón los esfuerzos y recursos de esas secretarías no se unen para formar una Editorial del Estado, y lograr así un mayor impacto en el propósito que se persigue: poner al alcance de los hondureños las más importantes obras literarias de nuestros escritores. Yo siempre aplaudiré y apoyaré las actividades que sean para beneficio de nuestra población.
Es por esa razón, como desde hace tres años, que estoy apoyando los conciertos de nuestra Orquesta Sinfónica Nacional, conocida también como “Sinfónica de la Victoria”, dependiente de la Secretaría de Cultura. Precisamente, esta noche, a las 7:00 p.m. en el Teatro Nacional “Manuel Bonilla”, se ofrecerá un concierto de gala de dicha agrupación artística, bajo la conducción de su director titular: el violinista y director FRANKLIN RODRÍGUEZ, para lo cual, nuestros amables lectores están cordialmente invitados. ¡NO SE LO PIERDAN!
Tegucigalpa, M.D.C., 15 de marzo de 2025