La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este viernes la posibilidad de que Estados Unidos actúe militarmente contra cárteles del narcotráfico en territorio mexicano.
Esa opción fue admitida por Ronald Johnson, nominado por el presidente Donald Trump como embajador en México, durante una audiencia el jueves en el Congreso estadounidense para su ratificación.
«No estamos de acuerdo. Él dijo: ‘Todo está sobre la mesa’. Pues no, eso no está sobre la mesa, ni sobre la silla, ni sobre el piso, ni sobre ningún lado», declaró la mandataria izquierdista en su habitual conferencia de prensa.
Durante la comparecencia en el Senado, el congresista Chris Coons preguntó a Johnson su opinión sobre la pertinencia de acciones militares contra los cárteles en territorio mexicano sin el conocimiento o el consentimiento del gobierno de México.
«Sé que el presidente Trump se toma muy en serio su responsabilidad de salvaguardar las vidas de los ciudadanos estadounidenses y, si hubiera un caso en que las vidas de los ciudadanos estadounidenses estuvieran en riesgo, creo que todas las cartas están sobre la mesa», respondió el aspirante.
Sin embargo, aclaró: «Nuestro primer deseo sería que eso se hiciera en colaboración con nuestros socios mexicanos».
Las declaraciones de Johnson se producen tres semanas después de que el gobierno de Trump designara como terroristas a ocho grupos criminales latinoamericanos, seis de ellos mexicanos, a los que acusa de introducir fentanilo en Estados Unidos.
En esa oportunidad, Sheinbaum advirtió que aunque era una decisión autónoma de Washington, no debía constituir una «oportunidad (…) para invadir» la «soberanía» mexicana.
Este viernes, la presidenta sostuvo que existe «muy buena coordinación» entre México y Estados Unidos, que comparten una frontera de 3.100 km, debido a la «confianza mutua» y el respeto a la soberanía de cada nación.
Agregó que si Johnson es ratificado por el Senado «habrá buena relación», pero subrayó que «a México se le respeta».
El pasado martes, el Congreso mexicano aprobó una reforma que castiga con cárcel acciones intervencionistas de agentes extranjeros.
En su discurso de la semana pasada ante el Congreso, Trump dijo que había llegado la hora de que «Estados Unidos libre una guerra contra los cárteles» y denunció que el lado mexicano de la frontera «está dominado en su totalidad» por grupos criminales. AFP