Un presunto sicario de la pandilla 18 conocido en el bajo mundo como “Chino Killer” fue doblegado en una operación de vigilancia y seguimiento ejecutada por la Policía Militar del Orden Público (PMOP) en el Complejo Habitacional Hábitat, colindante con la Penitenciaria Nacional entre los valles de Támara y Amarateca, periferia norte del Distrito Central.
El detenido ostentaba el rango de “soldado” dentro de esa estructura criminal y señalado como líder del grupo delictivo en la zona, encargado del cobro de extorsión, venta de drogas y robo de motocicletas.
Según los agentes de investigación, en el pecho este temido sicario, tenía tatuada una lista de nombres de personas a quienes habría asesinado.
“Tenía tatuada la inscripción RIP seguido de nombres que, en pandillas, es una abreviatura usada en lápidas con el significado de descanse en paz» amplió uno de los investigadores.

Durante el operativo, las autoridades le decomisaron una fuerte cantidad de droga y dinero en efectivo, presuntamente producto de la venta de estupefacientes.
Entre lo incautado destacan envoltorios con cocaína, un paquete de marihuana, 485 envoltorios marihuana, 25 envoltorios con piedra crack, 1,750 lempiras en efectivo, presuntamente obtenidos de la venta de drogas y un teléfono celular y una tablet, los cuales serán analizados como parte de la investigación.
Las investigaciones indican que “Chino Killer” ya había enfrentado la justicia y recientemente cumplió una condena de seis años por extorsión, quedando en libertad condicional. No obstante, continuó con sus actividades delictivas, consolidando su liderazgo dentro de la pandilla en la zona.
Las Fuerzas Armadas de Honduras señalaron que la captura representa un duro golpe a la pandilla 18, ya que el ahora detenido era pieza clave en la logística de distribución de drogas y el control de las actividades ilícitas.
El detenido fue puesto a disposición del Ministerio Público (MP), donde enfrentará cargos por tráfico de drogas agravado y otros delitos que surjan durante la investigación.