Por: Eris Gallegos
Lo que parecía una verdadera fiesta cívica terminó manchada y llena de frustración para miles de votantes que no pudieron ejercer el sufragio por retraso del traslado de las urnas, un hecho sin precedente en la historia política desde el retorno a la democracia en 1980 y que ha dejado en entredicho a los actores encargados de la gestión del proceso primario.
Cerca de las 5:00 de la tarde, una hora antes del cierre de las urnas establecido por ley, el material electoral no había llegado a muchos centros de votación de la capital y San Pedro Sula, mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidía ampliar la jornada hasta las 9:00 de la noche, lo que, finalmente, anunció como a las 6:00 de la tarde.
Con más de un millón de electores cada uno, San Pedro Sula y El Distrito Central son, en su orden, los dos centros de votación más grandes del país, por lo que retrasar una votación no solo es caótico para el electorado, sino también para los candidatos, ya que estas dos plazas determinan los resultados de una elección, tanto en primarias como en las generales.

En el resto del país, las denuncias de retrasos fueron esporádicas ya que el material electoral se había repartido a lo largo de la semana, por lo que la jornada electoral transcurrió con normalidad, lo mismo que el escrutinio general.
Como el centro de despacho del CNE funciona en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), en la capital, el Distrito Central (que comprende Tegucigalpa y un centenar de aldeas) es el último en recibir la maleta electoral, mientras que los departamentos lejanos como Ocotepeque, Copán, Islas de la Bahía y Gracias a Dios son los primeros.
En estos comicios fueron habilitadas unas 24,000 urnas y de estas unas 800 fueron trastocadas en los tiempos de entrega. A estas elecciones estaban convocados 5.9 millones de votantes, los cuales debían escoger a los candidatos oficiales del Partido Nacional (PN), Liberal (PL) y Libertad y Refundación (Libre).
El CNE tenía previsto anunciar a los ganadores del nivel presidencial a las 8:00 de la noche, pero debido al retraso se quedó esperando los resultados después de las 10:00 de la noche y con el centro de transmisión montado en un hotel capitalino.

CAUSAS Y CULPABLES
Hasta el momento no se han establecido las verdaderas causas por las que miles de urnas y papeletas no llegaron a tiempo a su destino y que muchas de ellas terminaran abandonadas en las calles de la capital, sin los custodios del CNE, ni los militares encargados de su transporte.
En primera instancia, los líderes opositores del proceso primario, los liberales, Maribel Espinoza, Salvador Nasralla y Jorge Cálix, culparon al partido de gobierno, Libre, de estar detrás de lo que ellos han considerado un boicot para evitar que su partido saque más votos y quede como la principal fuerza, de cara a las generales de noviembre, cuando los hondureños elegirán el cambio de gobierno, diputados y alcaldes para el período 2026-2030.
Responsabilizaron también a la candidata oficialista y, a la vez, ministra de Defensa, Rixi Moncada, por tener bajo el control a las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.). Ella ejerció el sufragio antes del mediodía, en una escuela del este de la ciudad, e invitó a la población a guardar la calma por el retraso.

Por su parte, Cálix y Nasralla, al igual que otras reconocidas figuras de los partidos en contienda, no pudieron votar antes de las 9:00 de la mañana, a pesar que, en el caso del primero, llegó al centro de votación a las 7:00, pero los portones estaban cerrados.
Ahí permaneció por varias horas, hasta que, cansado, prefirió continuar su agenda de visita a otras ciudades, y regresó por la tarde, cuando finalmente pudo ejercer el sufragio.
Lo mismo aseguró el jefe de bancada nacionalista, la principal oposición en el Congreso, Tomás Zambrano, responsabilizando a Libre de estar ensayando un plan de fraude para noviembre, mientras que su candidato presidencial, Nasry Asfura, conocido como “Papi a la orden”, pedía explicaciones y llamaba a los votantes a regresar a las urnas por la tarde, luego que miles se regresaron a sus casas en la mañana.
Citando el artículo 281 de la Ley Electoral, Zambrano propuso que en los centros de votación donde no llegaron las urnas, se continúe con la elección este día.

CAMBIARON RUTAS
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, representante del Partido Nacional, compareció al mediodía ante los medios para denunciar que el retraso era culpa de las FF. AA. Visiblemente molesta, López dijo que, sin saber cómo ni por qué, a última hora cambiaron las rutas de entrega y la flota de transportes oficiales por particulares.
Agregó que muchos de estos automotores anduvieron “paseando” por la capital, a pesar que habían sido despachados desde la 1:00 de la madrugada.
Como ejemplo, citó que las maletas no llegaron ni al propio centro de votación que el CNE habilitó dentro de las instalaciones del Infop, donde, paradójicamente, queda el centro de despacho de las maletas electorales.

El material tampoco llegó antes del mediodía a la escuela República de Nicaragua, en la colonia Miraflores, a un kilómetro del Infop, y donde el precandidato Cálix se cansó de esperar. Ni llegó a la Escuela Normal Mixta de la colonia Kennedy, a menos de tres kilómetros, donde el precandidato de Libre, Rassel Tomé, el único contendor de la ministra de Defensa, dentro del partido de gobierno, mejor se fue almorzar y regresó más tarde a sufragar.
Las maletas tampoco llegaron a la Facultad de Medicina, siempre a poca distancia del Infop y donde varios reconocidos precandidatos, como el actual alcalde capitalino, el oficialista Jorge Aldana; y el aspirante liberal a disputarle ese puesto, si gana las primarias, Eliseo Castro, ejercieron el voto casi a las 5:00 de la tarde.

ADVIERTE PRESIDENTA DEL CNE
Retraso no fue “ni azar ni coincidencia”
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, dijo que nada de estos casos es coincidencia o producto del azar, por lo que pidió al Ministerio Público (MP) investigar estos extremos.
El fiscal general, Johel Zelaya, nunca apareció en el transcurso de la jornada, a pesar que el viernes había armado una conferencia de prensa solo para citar en el acto a la esposa de Salvador Nasralla y diputada, Iroshka Elvir, por denunciar a Fabiola Abudoj, una dirigente de los cuadros de Jorge Cálix, de pedir en un audio dañar los equipos biométricos para que la gente no votara por Nasralla.
Ante las declaraciones de López, su compañero de pleno, Marlon Ochoa, representante de Libre en el CNE, dijo que la narrativa de López, de responsabilizar a los militares, es falsa. Por el contrario, culpó por el retraso a dos imprentas: Punto Gráfico y Honduras, por entregar tarde las papeletas.
Además, aseguró que una empresa de transporte urbano, cuyo propietario dijo que es Carlos Fonseca, fue el responsable del mal manejo del transporte del material electoral.
Admitió que también tienen responsabilidad los mandos intermedios del CNE encargados del despacho de las maletas, aunque no precisó los nombres.
Compone la terna del CNE, Ana Paola Hall, representante del Partido Liberal, quien no se pronunció sobre estos incidentes, pero sí estuvo presente cuando el pleno inauguró la jornada, a las 7:00 de la mañana, en el Instituto Central de Tegucigalpa.

SEGÚN JEFE CASTRENSE
FF. AA. desconocen por qué cambiaron vehículos
El jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.), Roosevelt Hernández, rechazó las imputaciones de los liberales y la consejera Cossette López, aclarando que ellos solo custodian el material electoral, ni siquiera lo cargan en las bodegas, ni lo bajan cuando llegan a los centros de votación, excepto en casos excepcionales.
Agregó que desconoce por qué cambiaron las unidades del transporte, como estaban en el plan inicial, ni por qué iban sin militares, ya que algunos buses quedaron abandonados, llenos de maletas, en las calles capitalinas.
SEGÚN TRANSPORTISTAS
Les ordenaron estacionar autobuses varias horas
Los empresarios y dirigentes del transporte urbano, Jorge Lanza y Wilmer Cálix, rechazaron las declaraciones del consejero Marlon Ochoa, y explicaron que la información que tienen es que los conductores de los autobuses contratados estaban cargados desde la 1:00 de la madrugada. Sin embargo, los despacharon a las 8:00 de la mañana, con la orden que se estacionaran varias horas en los puntos donde finalmente fueron sorprendidos.
Cálix no precisó el nombre del funcionario que dio la orden, pero insistió que es la primera vez que los contratan con ese fin y qué mandos intermedios del organismo electoral los contactaron apresurados, el sábado, como a las 2:00 de la tarde; y que ni siquiera firmaron contrato, sino que fue un acuerdo verbal para ayudarle a la democracia.
Aclaró que sus unidades no participaron en esta labor, ni las de Lanza, pero que sí supo que fueron colegas que manejan flotas de dos o cinco unidades.