El Barcelona no jugará esta temporada ningún partido en el Spotify Camp Nou. Salvo un milagro utópico en cuanto al plazo de la concesión de permisos por parte de los bomberos y, más aún, acuerdo con los vecinos del barrio de Les Corts para ampliar el horario de trabajo en la obra, el equipo de Hansi Flick acabará, admitieron diversas fuentes a ESPN, la temporada en el Estadio Lluís Companys de Montjuïc, algo que hace ya dos meses contempla de puertas adentro.
En el club no hay visos de recibir a corto plazo los permisos necesarios desde el Ayuntamiento de Barcelona ni tampoco del Cuerpo de Bomberos en cuanto a los accesos y, lo principal, los planes de emergencia, incendios y evacuación, algo que no se puede contemplar todavía. Teniendo en cuenta que estaba previsto un aforo limitado a entre 60 y 63 mil aficionados y todo ello con la presencia de gruas y diversos materiales necesarios para la construcción en los días de partido, las exigencias a los responsables de la constructora Limak no pueden ser atentidas.
El Barça compartió la última semana en las redes sociales diversas imágenes en que daba a conocer la colocación de 39 mil asientos entre las dos primeras gradas, además de la limpieza del terreno de juego con vistas a la instalación del césped a principios del mes de abril y la puesta a punto de pasillos interiores.
Pero falta habilitar vestuarios (aunque sean provisionales), instalar la iluminación, que será provisional en lo alto de la segunda gradería, y disponer de las infraestructuras necesarias para la transmisión de partidos por televisión.
«A día de hoy ya no vamos a poner una fecha exacta. Valoraremos, cuando toque, si vale la pena hacer los partidos del mes de mayo» explicó en una entrevista a Catalunya Ràdio la vicepresidenta Elena Fort, poco concluyente y menos concreta aún en su discurso respecto a tiempos pasados, cuando contempló los meses de diciembre primero y abril después como «seguros», alargando el plazo más tarde para el Clásico que se debe jugar el 11 de mayo.
«Habrá que ver si el esfuerzo para poner el campo, en el que las obras ya tienen que estar acabadas, vale la pena para estos partidos o si se deja para más adelante» manifestó la directiva, pretendiendo mostrar un optimismo («los trabajos interiores están muy avanzados y las obras van a muy buen ritmo») que de puertas adentro, ya sea en el seno del club como entre las asociaciones de vecinos colindantes al estadio, no son tal. Más bien al contrario.
«Ni ha habido ninguna reunión ni hay ninguna prevista con el club y el ayuntamiento» expresó una fuente vecinal, sosteniendo que no ha existido acercamiento alguno para, como pretendía la directiva de Joan Laporta, ampliar el horario de trabajos hasta 24 horas al día y siete días a la semana.
La misma fuente dio por hecho la imposibilidad de obtener los permisos de seguridad que conceden Ayuntamiento y bomberos en un plazo breve de tiempo, refiriendo que de esta forma se entiende que el Barcelona no jugará en el Spotify Camp Nou hasta el próximo curso.
Fort dio por hecho, con seguridad, que el equipo de Flick sí podrá comenzar la temporada 2025-26 en el estadio, con las consabidas incomodidades y limitaciones para los aficionados asistentes, rechazando, como también se reveló desde el club, que este retorno pudiera aplazarse hasta el inicio del año 2026. (ESPNDEPORTES)