La precandidata presidencial del Partido Liberal, Maribel Espinoza, llegó al Instituto San Vicente de Paul, en San Pedro Sula, con la intención de ejercer su voto en las elecciones primarias. Sin embargo, se encontró con la sorpresa de que el centro de votación aún permanecía cerrado.
La situación generó indignación entre sus seguidores y otros votantes presentes, quienes denunciaron irregularidades y retrasos en la apertura de mesas electorales.
Espinoza hizo un llamado a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que garanticen el orden y permitan el ejercicio democrático de la población sin interrupciones.
Este incidente se suma a otros reportes de retrasos en la entrega de material electoral y centros de votación sin custodia, lo que ha generado preocupación sobre la transparencia y logística del proceso electoral primario en Honduras.