La jornada electoral en Honduras se ha visto empañada por significativos retrasos en la entrega del material electoral, principalmente en el Distrito Central. Ante esta situación, la consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, anunció que se abrirá una investigación para esclarecer lo ocurrido y evitar futuras irregularidades.
“El pueblo hondureño ha confiado en nosotros al frente de este proceso y aquí estoy dando la cara de frente, a diferencia de quienes me han escrito desde el inicio del día insultándome y queriéndome amedrentar, a esta hora estoy aquí y no estoy buscando culpables, porque en este punto lo que se buscan son soluciones”, declaró López en conferencia de prensa.
La funcionaria señaló que, en términos generales, el proceso avanzaba con normalidad en la mayor parte del país, pero los retrasos en Tegucigalpa, Comayagüela y sus aldeas generaron confusión y malestar entre los votantes.
Según López, los problemas surgieron en el cargado y traslado del material electoral, lo que ha afectado la instalación de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y el desarrollo del proceso en varios centros de votación.
«Todos han sido testigos del plan de despacho y saben que en el resto del país las cosas funcionaban con normalidad», enfatizó la consejera.
A pesar del caos logístico, López destacó que la implementación de la tecnología en estas elecciones ha funcionado mejor de lo esperado, señalando que el principal problema ha sido el transporte en el Distrito Central, algo que en procesos anteriores no había presentado dificultades.
El CNE ha asegurado que continuará en sesión permanente para supervisar el proceso, garantizar la transparencia y determinar si hubo actos deliberados para entorpecer las elecciones.
López advirtió que cualquier intento de retrasar maliciosamente la jornada electoral será sancionado conforme a la ley.