¿DE DOS PATAS?

“NO son tan dañinos –mensaje de la periodista amiga– como muchos animales de dos patas”. Alusivo al cierre: (¿Recordás –pregunta el Sisimite– la perogrullada de Emily Dickinson?: “El perro es mejor que el hombre porque él sabe, pero no cuenta”. -U otro enfoque –responde Winston– lo que platicaba con vos, transcrito en el libro Kairós: -Otra razón de porqué a los animales no nos dieron el don de la palabra. Para no contaminar a la sociedad como lo hacen las lenguas viperinas con sus hirientes falsedades. Digamos, yo ladro para quejarme, para alertar, para espantar, para manifestar contrariedad, alegría o ansiedad, pero como ninguno de esos majes entiende mi lenguaje, a nadie ofendo con lo que sale de mi boca. Esa es la ventaja de ser animal, ni remotamente dañino como esos otros animales).

“Ja, ja, ja, –la mamá de la nena de los cuentos– estoy como el amigo suyo, dados los acontecimientos cercanos, elecciones, “tratando de ver más allá de lo evidente…» como decía León-O (personaje ficticio y el protagonista principal, líder y señor de la serie animada ThunderCats). “La lealtad, es el don de mantener la palabra empeñada, aunque las circunstancias cambien… ummm, veremos dijo un ciego, las lealtades a la ideología del partido”. Alusivo al comentario de otro miembro del colectivo: “Estoy tratando de entender los últimos editoriales”. “Fidelidad, perros, políticos, elecciones próximas, se presta a muchas interpretaciones”. “Lo que sí está claro es que los chuchos van ganando”. El amigo que se mudó a otras tierras: “Vi la película, protagonizada por Richard Gere”. “Es un drama, él hace el papel del maestro”. “Conmovedora esa historia”. Cerramos con otra historia: Shep, estadounidense, raza Border Collie. Fort Benton, Montana, 1936. “Un pastor enfermó gravemente y fue trasladado al hospital en Fort Benton junto con su perro Shep”. “Finalmente, el hombre murió, y su cuerpo fue enviado en tren a su familia en otro estado”. “Shep siguió el ataúd hasta la estación de tren, pero no pudo subir”. “Desde ese día, esperó en la estación por seis años, revisando cada tren que llegaba, con la esperanza de que su dueño regresara”. “El personal del ferrocarril le dio comida y refugio, y se convirtió en un símbolo de la comunidad”. “En 1942, Shep fue atropellado por un tren. Los trabajadores lo enterraron en una colina cerca de la estación y colocaron una cruz en su honor”. “Hoy, en Fort Benton, hay un monumento dedicado a Shep como símbolo de lealtad”.

(“Los perros –tercia el Sisimite– ladran para alertar, nunca para herir. Los hombres hablan para herir, rara vez para alertar”. Alusivo a la cita en el libro Kairós de algo que dijiste. Dicho en otras palabras: “Los perros ladran para proteger, los hombres gritan para humillar”. -“Es que el chucho –interviene Winston–calla lo que sabe, el hombre grita lo que ignora”. -Sí –asiente el Sisimite– tenés razón: “La ventaja del perro sobre el hombre no es solo su lealtad, sino su prudencia: nunca dirá una palabra que pueda romper un corazón”. -El chucho –vuelve Winston– entiende más de lo que decimos, pero tiene la sabiduría de callar lo que no hace falta decir”. “Un perro –interrumpe el Sisimite–puede mirarte a los ojos y decirte todo lo que un hombre nunca se atrevería a decir con sinceridad”. -“Dios –concluye Winston– no le dio el don del habla a los chuchos, porque su lealtad no necesita palabras, y su amor no requiere explicaciones”).

LO MÁS RECIENTE

Informe policial: Emergencia por el abuso de fentanilo

Centenares de hondureños, en su mayoría jóvenes de ambos sexos, y hasta niños, estarían...

La capital: punto crítico de incendios

La situación de incendios forestales en la capital y sus alrededores se ha convertido...

Puerto Cortés combina los sabores y entrelaza las culturas y tradiciones

PUERTO CORTÉS. Ubicado en la hermosa costa norte de Honduras, Puerto Cortés es un...

El Hospital Escuela recibió un tomógrafo de última generación

Como parte del mejor equipamiento al Hospital Escuela (HE), la Secretaría de Salud (Sesal),...