Honduras tiene la segunda Tasa de Política Monetaria (TPM) en la región conformada por los países de Centroamérica y República Dominicana (CARD).
La Tasa de Política Monetaria (TPM) es la tasa de interés objetivo para las operaciones interbancarias que el Banco Central procura lograr mediante sus instrumentos de política monetaria: operaciones de mercado abierto, facilidades de crédito y depósito. Es diferente para cada país de la región.
El Salvador y Panamá no definen una tasa de política.
La TPM de Honduras por el orden de 5.75 por ciento es igual a la de República Dominicana, solo superada por la de Nicaragua (6.25%) en Costa Rica se ubica en 4 por ciento y en Guatemala en 4.50 por ciento, de acuerdo a lo comunicado por sus bancos centrales.
En Honduras, la TPM señala la postura de política monetaria del BCH.
Este indicador se define como tasa máxima aceptada para las posturas de compra en las subastas de liquidez dirigidas a las instituciones del
Sistema Financiero Nacional. Tasa mínima aceptada para las posturas de venta. Sirve como referencia para las operaciones interbancarias.
Para la determinación de la TPM, el BCH considera condiciones y perspectivas macroeconómicas nacionales e internacionales (particularmente las tasas de inflación y de crecimiento de la actividad económica nacional). Objetivos y metas definidos en el Programa Monetario vigente.
En Nicaragua corresponde a la Tasa de Referencia Monetaria (TRM), que es la tasa de interés que utiliza el BCN como referencia para señalizar el costo en córdobas de las operaciones monetarias de liquidez a 1 día plazo.
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó de que mantiene su tasa de política monetaria en el 5.75 por ciento anual, para tomar estas medidas tuvo en cuenta la evolución reciente del entorno internacional, sobre todo la mayor incertidumbre global y tasas de interés externas que permanecerían elevadas por un período mayor a lo previsto.
También se tomó en consideración el buen desempeño de la economía dominicana, con una inflación interanual del 3.32 por ciento en enero pasado, una de las más bajas entre las economías no dolarizadas de América Latina y dentro del rango meta del 4.0% ± 1.0% por 14 meses consecutivos, mientras la inflación subyacente, que excluye los precios de los componentes más volátiles de la canasta, se ubicó en el 4.03 por ciento.
