Por el presunto delito de extorsión una mujer que se hacía pasar por ser miembro de varias estructuras criminales, fue detenida en las últimas horas por agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra El Crimen Organizado (Dipampco), en la colonia Castillo, en el Progreso Yoro.
La capturada responde al nombre de Ada Alicia Pagoada Fernández de 35 años de edad, conocido en el mundo criminal con el alias de “La Negra”, a quien al momento de su aprehensión se le decomiso dinero en efectivo proveniente del cobro de extorsiones que realizaba, una tarjeta de débito, una cuenta bancaria y un teléfono celular.
Alias «La Negra» es miembro activo de una estructura criminal organizada a nivel nacional , dedicada a la extorsion en contra de varios dueños de comercios y transportistas de diferentes ciudades del país.
Las investigaciones realizadas por los agentes de la Dipampco, apuntan que esta mujer está involucrada en los atentados armados en contra de los miembros del sector transporte en el departamento de Santa Bárbara, ocurrido días anteriores en dónde dispararon en terminales de buses con la intención de atemorizar.
La mujer detenida conocida con el alias de *La Negra» era la encargada del cobro de extorsión mediante llamadas amenazantes identificándose de ser miembro de la mara MS-13, Pandilla 18, M1, La fórmula, los Illuminati entre otras estructuras.
Esta detención se llevó a cabo mediante seguimiento y vigilancia luego de recibir varias denuncias por parte de los afectados, aduciendo que esta femina les estaba cobrando extorsión .
Según las investigaciones realizadas por esta unidad de inteligencia, esta banda criminal es dirigida desde los centros penales del país en donde ya se encuentran guardando prisión varios de sus integrantes.
Los agentes de la Dipampco regional número 5 de Tegucigalpa, luego de realizar un seguimiento a este caso, se trasladaron hasta la colonia Castillo en El Progreso Yoro en donde ubicaron y capturaron a la ahora procesada.
Los investigadores manifestaron que Paguada Fernández, exigía fuertes sumas de dinero, amenazando a sus víctimas que pagarían con sus vidas si no hacían efectivo lo solicitado .
Los detectives de Anti maras y pandillas informaron que la apresada exigía el mal llamado «impuesto de guerra» a trabajadores del sector transporte, y a diferentes dueños de comercios a nivel nacional.