El gobierno mexicano ha solicitado reiteradamente a Estados Unidos la extradición del capo narcotraficante Ismael «Mayo» Zambada, quien en julio pasado fue detenido irregularmente en territorio estadounidense y enfrenta un juicio por narcotráfico en una corte de Nueva York.
En la conferencia de prensa presidencial, el fiscal Alejandro Gertz reveló que se ha pedido «en cuatro ocasiones» a Washington la entrega del narcotraficante, quien de su lado solicita ser repatriado a México ante la posibilidad de que se le condene a muerte.
El funcionario explicó que las peticiones de extradición fueron presentadas ante el gobierno del demócrata Joe Biden, quien dejó la Casa Blanca el 20 de enero pasado.
«No hemos tenido respuesta», dijo Gertz, quien por primera vez habló públicamente de esas gestiones. Añadió que Zambada enfrenta tres órdenes de captura en México ligadas al tráfico de estupefacientes.
«Es obligación del gobierno iniciar el procedimiento de extradición y es obligación del gobierno requirente darnos respuesta lo más pronto posible a ello», dijo.
El capo de 77 años, cofundador del cartel de Sinaloa, fue detenido el 25 de julio del año pasado por autoridades estadounidenses tras aterrizar en un avión privado en un aeropuerto de Texas, a donde fue llevado por un hijo de su exsocio Joaquín «Chapo» Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
El 21 de febrero pasado se conoció una carta de Zambada en la que solicita la asistencia consular de su país.
«Si el gobierno de México no actúa (…) seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda», escribió.
El acuerdo de extradición entre México y Estados Unidos excluye la pena de muerte.
Pero el caso de «Mayo» Zambada plantea dudas pues fue detenido en territorio estadounidense, a diferencia de los demás capos llevados ante la justicia norteamericana en virtud de ese tratado.
Las gestiones para la extradición y la petición de repatriación del capo se conocen en momentos en que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum negocia con Washington para evitar la imposición de aranceles del 25% al país.
La captura de Zambada en Estados Unidos ha desatado una lucha interna entre las dos facciones que por décadas controlaron el cartel de Sinaloa.
Culiacán, capital de Sinaloa (noroeste), es sacudida cotidianamente por balaceras que han dejado cientos de fallecidos y provocado el cierre de decenas de negocios.
Las fuerzas federales han reforzado la seguridad en esa región y han multiplicado los operativos contra las dos facciones de la organización, conocidas como los «Chapitos» y los «Mayos». AFP