Una menor de 16 años, que se encontraba desde hace varios años en riesgo social, fue encontrada hoy muerta en la entrada de la zona viva de la ciudad de La Ceiba, cerca de donde funciona un hospital en el Malecón.
El cadáver de la adolescente fue encontrado en un solar baldío con signos de violencia y golpes en varias partes del cuerpo, incluido el rostro, causados por un objeto contuso.
La jovencita vivía en la calle. Su familia reside en los bordos del río Cangrejal y su madre sospecha que el responsable del crimen es el padre de la menor de edad.
«Él fue quien me dijo dónde estaba muerta mi hija. Cuando llegué, una mujer me dijo: ‘Allí está tu hija’. La miré toda golpeada», relató entre lágrimas la mujer.
Según ella, el padre de la víctima solía andar con la menor, le proporcionaba drogas y la vendía a otros hombres, al igual que en el pasado hizo con ella. «Me quitaba el dinero a la fuerza y me amenazaba con matarme», denunció.
La mujer también reveló que encontró el cuerpo de su hija con la ropa interior rasgada, golpes en la cabeza y una oreja deshecha. Medicina Forense entregó el ataúd sellado para proceder con el funeral de inmediato.
El padre de la víctima no se presentó al velorio, aunque testigos lo vieron rondando la zona el día del sepelio.
EN MANOS DEL SENAF
La menor estuvo bajo la protección del Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) en La Ceiba. La directora de la institución en esta ciudad, Mayerli Flores, señaló que la vida de la jovencita estuvo marcada por vulneraciones y situaciones de alto riesgo.
El año pasado, en un operativo del Ministerio Público y la ATIC, la jovencita de 16 años y su hermana menor fueron rescatadas y trasladadas a un centro de protección. Sin embargo, ambas evadieron la medida.
En mayo de 2024, las menores fueron encontradas nuevamente. Tras exámenes médicos, se determinó que consumían sustancias ilícitas, por lo que fueron enviadas a Tegucigalpa a una institución residencial de cuidado alternativo.
La mayor, que fue encontrada muerta, en ese entonces, logró escapar del centro, mientras que su hermana menor sigue bajo custodia y avanza en su proceso de rehabilitación.
La Policía ha iniciado una investigación para esclarecer el crimen y determinar responsabilidades.