El exministro de Transparencia, Edmundo Orellana, afirmó que la instalación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (CICIH), durante el actual gobierno es prácticamente imposible debido a la complejidad del proceso y el tiempo que requiere su implementación.
«Definitivamente, por mucho esfuerzo que haga el gobierno, a lo sumo lo que puede lograr en lo que queda del período presidencial es la firma de un convenio con las Naciones Unidas. Este acuerdo tendría que pasar por el Congreso Nacional para su ratificación y luego ser depositado en la Secretaría de Naciones Unidas», explicó Orellana.
Según el exfuncionario, luego de la firma del convenio, la ONU tardaría al menos seis meses en llevar a cabo el proceso de selección del personal que conformaría la CICIH a través de un concurso internacional. Posteriormente, vendría la etapa de instalación, que incluye aspectos logísticos como la búsqueda de un espacio físico, la seguridad del personal y otros detalles fundamentales para su funcionamiento.
Orellana también mencionó que desconoce los términos más recientes de las negociaciones entre el gobierno y la ONU. Sin embargo, recordó que una de las condiciones iniciales era la aprobación de la Ley de Colaboración Eficaz, un tema que estaba presente desde el inicio del proceso.
«Ahora se menciona el tema de la impunidad parlamentaria, pero cuando formé parte de la comisión nunca vi que fuese parte de los documentos o de las pláticas con los expertos», agregó.
El exministro también señaló que los políticos siguen usando la CICIH como tema de campaña, incluyendo al partido en el poder Libertad y Refundación (Libre).
No obstante, Orellana destacó que Naciones Unidas mantiene su compromiso de apoyar a Honduras en la lucha contra la corrupción, sin importar el gobierno de turno.
El secretario general y las autoridades supremas de la ONU han manifestado su disposición de instalar la CICIH en Honduras, pero ellos tienen sus propias salvaguardas, concluyó.