El alto índice de violencia, que azota Catacamas, tiene asustada la población, al grado, que los pobladores se encerraron en sus viviendas y no salieron, ya que las balas pasaban zumbando en todas las direcciones.
Los agentes asignados en Catacamas, no se dieron abasto para controlar la violencia en la zona, la que se volvió desmedida e incontrolable, ya que la población denunció que el pueblo parecía una zona de guerra, con tanto atentado.
“Se nos ha notificado que otra persona ha sido abatida en la colonia 4 de Mayo, de esta ciudad de Catacamas, creo que sumaría la séptima víctima”, dijo el alcalde, Marco Ramiro Lobo, quien dijo que no daba crédito ante el desastre de inseguridad incontrolable, que se inició desde el viernes con la muerte de cuatro personas y que continuó el sábado y el domingo.
Ahora Catacamas se vuelve el poblado más violento de Honduras, dijo el alcalde Lobo, quien hizo un llamado a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas, para que mandaran el mayor número de efectivos, para acabar con el brote violento en las últimas horas.
“Yo quisiera pedirle a la Policía que más allá de elementos preventivos, agilicemos las investigaciones porque ya nos estamos acostumbrando a solo levantar cadáveres, llevarlos a la morgue y entregarlos a sus familiares”, reclamó al exigir más investigación, “necesitamos saber qué es lo que está generando esta ola de violencia”, expresó.
Lobo dijo que es necesario que se le diga al pueblo qué es lo que está generando esta ola de violencia. «Lo que acaba de ocurrir, ya con la ciudad llena de policías y otra persona más pierde su vida, definitivamente lo que tenemos que saber es lo que está provocando la violencia en el municipio de Catacamas”, dijo al recordar que el sábado ocurrieron tres atentados en menos de tres horas.
El alcalde afirmó, que ahora, Catacamas es prácticamente un pueblo fantasma, todo mundo está encerrado en sus casas, con algún grado de temor, porque hay atentados en expendios de bebidas alcohólicas, en barberías, en la calle, cerca del centro de la ciudad.
El comisario policial, Cristian Nolasco, detalló que, ante los hechos violentos suscitados en las últimas 48 horas, la seguridad en ese municipio se ha incrementado.
«Había que tomar medidas por lo que se habló con las autoridades municipales para decretar el cierre de negocios en la zona para evitar que sigan los hechos violentos», explicó.
En el tiroteo registrado el viernes por la noche murió un ganadero muy conocido de la zona, además de tres hermanos, por lo que sus hombres también buscan justicia, por su propia mano y para evitar otro derramamiento de sangre, se han tomado medidas, afirmó Nolasco.
Después de ese incidente, han ocurrido cinco tiroteos, en los cuales dejaron como saldo seis personas muertas, y hay nueve heridos, entre ellos dos mujeres.
