Ni los más de 600 efectivos, mucho menos los cinco anillos de seguridad, evitaron que un grupo de antisociales disfrazados de barras futboleras provocaran disturbios, antes del inicio del clásico capitalino entre Motagua y Olimpia pactado para las 7:30 pm.
La tranquilidad de los buenos aficionados que esperaban una verdadera fiesta deportiva entre los dos archirrivales capitalinos, una vez más se vio empañada, por varios seguidores del equipo azul, quienes tras llegar a las cercanías del estadio, protagonizaron una pelea campal con palos y piedras contra las autoridades policiales, poniendo en riesgo la integridad de los ciudadanos ahí presentes.