Con prácticas de quemas controladas culminaron su proceso de formación en el Seminario de Prevención y Combate de Incendios Forestales, unos 160 privados de libertad asignados al Centro Penitenciario de Támara, en la aldea de ese mismo nombre, en el Distrito Central.
Esta inducción fue impartida por ingenieros especialistas del Instituto de Conservación Forestal (ICF), quienes en los sectores aledaños de la Academia Nacional Penitenciaria (ANP) realizaron las prácticas.
El comisionado presidente de la Junta Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), general de brigada, Ramiro Fernando Muñoz, visitó los privados de libertad que realizaban su práctica de quemas controladas, para incentivarlos a seguir con «disciplina y respeto» su proceso de formación.
Además, Muñoz es el encargado de impulsar este tipo de actividades, como parte de las estrategias de reinserción de los internos y también para que ellos retribuyan a la sociedad y al propio Estado hondureño.
ALIANZA CON EL ICF
“Este tipo de alianzas con el ICF es por Honduras, por la naturaleza, por el país, esto es devolver un poco a la sociedad de cualquier daño que ellos han causado a la sociedad, esto es una oportunidad de retribuir lo que en un momento se hizo”, resaltó el alto funcionario.
El general añadió que espera que los internos contribuyan un poco a este país, por lo que “tienen que apagar el fuego de verano antes de que puedan recobrar su libertad”.
Muñoz fue contundente al manifestarle a los internos que “en el sistema penitenciario no les tienen que cobrar absolutamente nada por hacerles un trámite…”.
“…al que le cobren me pueden llamar a mí, o publíquenlo: el coronel tal o el abogado tal me cobró con esto, les aseguro que van andar apagando fuego con ustedes, ¡Esa sinvergüenzada ya se acabó, ya no más!”, advirtió.
NUEVAS HABILIDADES
Los internos aprendieron técnicas esenciales para la prevención y manejo de incendios, así como la importancia de la seguridad en el entorno laboral y comunitario.
Esta formación les proporcionó nuevas habilidades, también les brindó una nueva perspectiva sobre su futuro y la posibilidad de reintegrarse a la sociedad con herramientas útiles.
Las autoridades del ICF destacaron la importancia de estos programas en la rehabilitación de los privados de libertad, enfatizando que la educación y la capacitación son fundamentales para fomentar un cambio positivo.
Los graduandos expresaron su gratitud por la oportunidad de aprender y se mostraron entusiasmados por optar a conocimientos en el futuro y la ceremonia culminó con la entrega de certificados para los reclusos.
Este programa se convierte en un puente de comunicación entre la comunidad y el sistema penitenciario nacional. (XM)