El Motagua ya cuenta en el banquillo con su entrenador, el argentino Diego Martín Vázquez, y con ello se terminó la novela que duró más de un mes.
La Comisión de disciplina inicialmente loo sancionó con ocho partidos de castigo y una multa de 40 mil lempiras, por doble sanción, declaraciones en contra de los funcionarios del fútbol y su expulsión en la última final que le ganaron al Olimpia.
Como era lógico, la reacción del entrenador y de Motagua no se hizo esperar y apeló al cumplirse la mitad el castigo, en donde la comisión de Apelaciones lo rebajó a veinte y cinco una multa de mil lempiras.
El conflicto regresó porque la de Apelaciones lo liberó en dos partidos para que ingresara a los estadios, hechos que no le gustó a la comisión que le había agregado un juego más, pero nuevamente la de apelaciones dejó sin valor y hoy ya estaba dirigiendo en Danlí en el duelo entre Motagua y Juticalpa.