Lima (EFE). El expresidente peruano Alejandro Toledo, sentenciado a 20 años y 6 meses de cárcel por haber recibido aportes ilegales de Odebrecht, afirmó hoy viernes que su suegra Eva Fernenbug trabajaba para Josef Maiman, su presunto testaferro fallecido en 2021, al intentar desvincularse de las acusaciones por lavado de activos en el caso Ecoteva.
En una audiencia virtual de la Novena Sala Penal Liquidadora de la Corte de Lima, Toledo, de 78 años, afirmó que la Fiscalía estaba «equivocada» en su tesis acusatoria porque Fernenbug, de 97 años, fue nombrada presidenta de la empresa Ecoteva en Costa Rica y tenía a otras personas como encargados de apoyarla en esa función.
«Eva Fernenbug trabajaba para Josef Maiman, no tiene nada que ver (conmigo), no trabajaba para mí, ni para mi esposa (Eliane Karp e hija de la aludida)», expresó el exmandatario (2001-2006) al pedir la palabra a los magistrados desde la prisión de Barbadillo, al este de Lima.
Toledo, su esposa Eliane Karp y su exasesor de seguridad Avi Dan On afrontan una petición fiscal de cárcel de 16 años y ocho meses por lavado de activos en la modalidad agravada por supuestamente haber transferido parte de los aportes ilegales de Odebrecht a empresas creadas en Costa Rica, como ‘Ecoteva’, por Fernenbug.
El exgobernante, miembro del desaparecido partido Perú Posible, fue condenado a 20 años y 6 meses por los delitos de colusión agravada y lavado de activos por haber facilitado a Odebrecht la concesión de dos tramos de la carretera Interoceánica sur, a cambio de recibir un soborno de 35 millones de dólares.
Este monto fue depositado en cuentas bancarias de empresas del fallecido amigo de Toledo Josef Maiman.
De forma paralela, el juez Richard Concepción, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, dispuso, en noviembre pasado, que Toledo y otros denunciados pasen a juicio oral por el delito de colusión por el caso del tramo 4 de la carretera Interoceánica adjudicado a la brasileña Camargo Correa.