Bilbao (España), 12 ene (EFE).- Decenas de personas convocadas por la plataforma de venezolanos en Bilbao (norte de España) se concentraron este domingo para denunciar «el golpe de Estado» del líder chavista Nicolás Maduro.
«Edmundo González es el presidente electo de Venezuela», «No más dictaduras en Latinoamérica» o «Libertad. Fuera Maduro» son algunos de los mensajes que podían leerse en las pancartas y carteles portados por las personas que se han manifestaron en Bilbao.
Edmundo González se enfrentó en las urnas a Nicolás Maduro el pasado 28 de julio en unas elecciones presidenciales que el bloque opositor afirma haber ganado pero en las que el oficialista Consejo Nacional Electoral venezolano decretó la victoria de Maduro.
En la movilización en apoyo a «la victoria» del líder opositor Edmundo González han tomado parte el viceconsejero de Juventud y Reto Demográfico del Gobierno regional, Xabier Legarreta, el exdiputado y exsenador nacionalista Iñaki Anasagasti y militantes del partido conservador PP.
Asimismo, participó la exdiputada opositora venezolana Mauligmer Baloa, que aseguró que los opositores a Maduro «ganamos las elecciones del 28 de julio y lo vamos a hacer respetar».
Por su parte, el coordinador de la plataforma convocante, Pedro Gil, denunció «el golpe de Estado» de Maduro y apeló a los mensajes de la líder antichavista María Corina Machado y del «presidente Edmundo» para instar a los venezolanos a «estar atentos» y movilizados en las calles «defendiendo el voto y la democracia».
El representante de los venezolanos en Bilbao afirmó que Maduro ha optado por «la vía de la represión».
«Han muerto personas que estaban detenidas bajo la protección del Estado» y hay «gran cantidad de compañeros activistas detenidos y desaparecidos en Caracas», señaló Gil, que pidió que se respeten los derechos humanos de todos los activistas, que «solo piden una transición pacífica y ordenada».
Además, indicó que en Venezuela «hay más de 120 turistas detenidos, 120 extranjeros», entre ellos dos bilbaínos, y acusó a Maduro de «secuestrar a las personas para tenerlas como ficha de canje para presionar a los diferentes gobiernos». EFE