Los comerciantes y consumidores capitalinos reportaron un aumento de 15 lempiras en la medida de frijoles y una rebaja de 5 lempiras en el cartón de huevos de 30 unidades, según el monitoreo de precios en los principales mercados populares de la ciudad.
Las variaciones del precio en ambos productos están relacionadas con la producción y la demanda. En el caso del huevo, ha disminuido el consumo, pasadas las fiestas navideñas cuando se convierte en un insumo clave de muchos platillos de la temporada.
De este modo, el cartón de tamaño grande se cotizaba ayer a 85 lempiras con respecto a los 90 con los que cerró en diciembre, según comerciantes de la Feria del Agricultor y el Artesano en las inmediaciones del estadio Nacional. Los huevos de menor tamaño podían comprarse entre 75 y 65 lempiras en este mismo sector.
Contrario al huevo, otro producto sensible en la canasta básica, el frijol, sufrió un severo incremento entre 10 y 15 lempiras a la medida de cinco libras en comparación al cierre del año pasado, según contaron vendedores y compradores del mercado San Pablo, en el centro oriente de la ciudad.
Este aumento podría estar relacionado al acaparamiento del grano de los «coyotes» y la huelga que enfrenta el IHMA, la oficina del gobierno encargada de vender granos básicos para evitar las distorsiones del mercado.
«PAPAZOS Y MORAZOS»
En otros productos de la canasta básica, los vegetales y hortalizas mantenían sus precios con excepción de la papa que subió dos lempiras la libra, lo mismo que el limón, con un alza similar, mientras la libra de mora, muy apetecida para los frescos naturales, pasó de 30 a 40 lempiras. En el caso de estos últimos productos, el aumento está relacionado a la entrada del verano cuando suele bajar la producción por falta de agua para los cultivos.
Del mismo modo, las carnes, mariscos y lácteos conservan sus precios del cierre del 2024.
Con todo, los consumidores se quejaron del alto costo de la canasta básica, estimada en más de 20 mil lempiras por organizaciones de defensa del consumidor, además de las aceleradas alzas de precios cada día en productos sensibles, frente al estancamiento de los salarios que en este momento es de unos 12 mil lempiras, el mínimo.