Dr. Horacio Ulises Barrios Solano
Opino que la mejor paga que recibimos como columnistas es que nuestros lectores o ciberlectores nos lean sea por los medios tradicionales o digitales y, las preguntas que recibo por escrito o verbales de casi todos los artículos que me publican doy la contestación de una forma expedita pues contienen mi punto de vista, obviamente, con evidencia y argumentos sólidos que nos respalden ya que algunos tópicos suelen generar perplejidad como el que nos ocupa:
El dinero orgánico se refiere al dinero que es generado de manera natural en una economía a través de la producción, el intercambio de bienes y servicios, y el crecimiento económico genuino. Este tipo de dinero surge como resultado de la actividad económica real y no requiere intervenciones artificiales por parte del Banco Central de Honduras, mientras que el dinero inorgánico es emitido sin un respaldo real en la producción económica, lo que significa que se pone en circulación más dinero del que puede ser respaldado por bienes y servicios reales pudiendo generar desequilibrios económicos, como la inflación o la pérdida de valor de la moneda lo cual lo aprendí hace muchos años en la UNAH de conspicuos economistas nacionales pero, creo saludable insertar el legado de los siguientes economistas:
- Para Adam Smith en La riqueza de las Naciones, argumenta que el dinero surge de la necesidad de facilitar los intercambios económicos. Consideraba que el oro y la plata, por su valor intrínseco y sus propiedades (durabilidad, divisibilidad, portabilidad), eran bienes ideales para convertirse en dinero orgánico. Según Smith, estos metales preciosos fueron seleccionados naturalmente por las sociedades como medios de intercambio.
- David Ricardo fue un defensor del patrón oro como un sistema que aseguraba estabilidad monetaria y confianza en el valor del dinero. En su teoría, el dinero debía estar respaldado por bienes de valor intrínseco, como el oro, para evitar la inflación y el abuso por parte de los gobiernos al emitir moneda inorgánica sin respaldo. Criticó las políticas monetarias que permitían la emisión descontrolada de dinero, argumentando que esto generaba desequilibrios económicos.
- Karl Marx no estaba particularmente interesado en defender el patrón oro, pero reconoció que el oro tenía un papel central en las economías capitalistas como medida de valor. En su análisis, el dinero orgánico, como el oro, surgía de las relaciones económicas materiales. Sin embargo, Marx veía al dinero como una herramienta de dominación en el sistema capitalista, más allá de si era orgánico o inorgánico. Advirtió que la emisión de dinero inorgánico podía reflejar crisis estructurales del capitalismo, como la sobreproducción o la especulación financiera.
- John Maynard Keynes fue un crítico del patrón oro y lo describió como una “reliquia bárbara”. Argumentó que el patrón oro limitaba la flexibilidad de las políticas monetarias, dificultando la capacidad de los gobiernos para responder a crisis económicas. Defendió el uso de dinero inorgánico, controlado por bancos centrales, para estimular la demanda agregada y estabilizar las economías en tiempos de recesión.
- Friedrich Hayek criticó los sistemas de dinero inorgánico administrados por los gobiernos, argumentando que a menudo conducían a inflación y crisis económicas. Aunque no abogaba directamente por el retorno al patrón oro, sí veía con buenos ojos sistemas monetarios descentralizados basados en bienes tangibles o monedas respaldadas por el mercado. Proponía la “desnacionalización del dinero”, permitiendo la emisión de diversas monedas para fomentar la competencia y la estabilidad.
- Milton Friedman reconoció las limitaciones del patrón oro, argumentando que era inflexible y no podía ajustarse a las necesidades cambiantes de las economías modernas. Sin embargo, también criticó el mal uso del dinero inorgánico por parte de los gobiernos, que podría causar inflación descontrolada abogando por un enfoque monetarista, en el cual la oferta de dinero se regulara cuidadosamente para evitar excesos, independientemente de si el dinero era orgánico o inorgánico.
Y concluimos que el dinero orgánico surge de manera natural en la sociedad, como una evolución del trueque, con bienes tangibles como el oro y la plata defendido por Smith y Ricardo por su estabilidad intrínseca empero dinero inorgánico es emitido por bancos centrales sin respaldo en bienes tangibles, dependiendo de la confianza en el emisor y Keynes lo ve como una herramienta útil para la política económica, mientras que Hayek y Friedman enfatizan el riesgo de inflación si no se gestiona adecuadamente pero, el final definitivo del patrón oro se atribuye a que en 1971 decidió de suspender la convertibilidad del dólar en oro evento, conocido como el “shock Nixon”, marcando el fin del sistema de Bretton Woods (1944-1971) y el abandono del patrón oro a nivel internacional en el que el dólar estadounidense se convirtió en la moneda de reserva mundial y su valor estaba vinculado al oro a un precio de USA$ 35 por onza.