Santa Bárbara. La Policía Nacional de Honduras reiteró su compromiso con la protección de los animales y el cuidado de la vida en todas sus formas, tras un incidente ocurrido durante un patrullaje rutinario en Santa Bárbara, donde un agente policial atropelló accidentalmente a Ares, un perro que salió de la casa de sus dueños para dormir en la vía pública.
El uniformado, conmovido, actuando con responsabilidad y sensibilidad, contactó de inmediato a los propietarios del can para garantizar su bienestar.
Asimismo, trasladó a la mascota a una clínica veterinaria cercana, asumiendo personalmente los costos de su atención médica, incluidos los tratamientos necesarios para su recuperación.
Según los veterinarios encargados, aunque el animal sufrió una pequeña lesión, su pronóstico es alentador y se espera su pronta recuperación.
BIENESTAR ANIMAL
Este caso no solo refleja la empatía y humanidad del funcionario, sino también el compromiso de la institución con el bienestar de los animales, destacando la importancia de proteger a las mascotas y la fauna en general.
La Policía Nacional reconoció el valor de los animales en las comunidades, especialmente aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad, como los perros que a menudo duermen en las calles y están expuestos a riesgos vehiculares.
DATOS
La Policía Nacional reafirmó su compromiso con el respeto, cuidado y protección de los animales, entendiendo que su bienestar es parte integral de una sociedad justa y solidaria. Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía a unirse en la promoción del respeto hacia los animales, recordando que protegerlos es también velar por el futuro de nuestras comunidades.
PARA UNIFORMADOS
“PANCHITA”, FUENTE DE ALEGRÍA
Un ejemplo de este compromiso es el caso del agente Ruiz Castrón, destacado en la Unidad Departamental de Policía número 1, quien usó las redes sociales para patrocinar con recursos y financiar la cirugía de «Panchita», una perrita que acompaña a los agentes en la zona atlántica.
Panchita, tras sufrir una fractura en las calles de La Ceiba, fue operada gracias al esfuerzo del agente y hoy se encuentra en plena recuperación, continuando con su valioso rol como fuente de alegría para los policías de la región.