Una planilla fantasma de al menos 20 personas que se hacían pasar por médicos, recibió más de siete millones de lempiras en tan solo tres meses del 2024, reveló el interventor del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Samuel Zelaya.
La denuncia fue interpuesta ante el Ministerio Público (MP), y se ha proporcionado toda la información, incluyendo reuniones con el Fiscal General, Johel Zelaya.
“Se ha facilitado todo lo necesario para que las autoridades puedan aplicar la justicia a todas las personas que han estado involucradas en este desfalco a las arcas de la institución” advirtió Samuel Zelaya.
“Nosotros de manera responsable le estamos dando toda la información a la fiscalía y les hemos pedido celeridad en el proceso para que estas personas paguen con cárcel”, señaló.
Esta irregularidad fue denunciada el año anterior por el entonces director del IHSS, Carlos Aguilar. Sin embargo, el Ministerio Público no ha dado muestras de avances en la investigación. No obstante, Samuel Zelaya, señaló que “no es cierto que se han contratado 5,200 personas”.
La plantilla actual del IHSS, incluyendo contratos permanentes y sustituciones, ascendía a 6,900 personas al cierre de diciembre del 2024.
Las sustituciones se realizan para cubrir temporalmente al personal médico asistencial que toma permisos por estudios, accidentes o enfermedades.
“Cada sustitución se convierte en un contrato porque se hace una estructura para pago”, resaltó la fuente interventora al referir que la junta directiva prohibió contratar sustitutos para el área administrativa.
El IHSS registró un crecimiento progresivo de contrataciones entre 2022 y 2024 bajo diferentes administraciones, esto según un informe interno de la institución.
Por su parte, el secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, señaló que la situación del IHSS es como “un problema de lesa humanidad de derechos humanos”.
En ese sentido, propuso una reforma estructural para liberar a la institución de la intervención política y garantizar su correcta administración, con una reforma estructural.
“El tema del diagnóstico y evaluación está agotado, ni un gobierno, independientemente del color, no asume la seguridad social como un problema de país, a mediano y largo plazo”.
Vamos a seguir hablando exactamente el mismo discurso, y hay que hacerlo, hay que ponerlo en la mesa y hay que hacer recurrente el reclamo. El Seguro también tiene cosas muy buenas”, manifestó Durón.
Centrales obreras y derechohabientes como tal, reclaman problemas relacionados con la mala infraestructura, citas médicas, atención ambulatoria, desabastecimiento de medicamento, entre otros.
Los derechohabientes ya tienen una gradualidad en el techo de cotización en el IHSS, sumado a la mala atención, falta de insumos, mala atención y citas a largo plazo, que mantiene en calamidad la salud de los hondureños.
Por otro lado, la empresa privada señaló que “este es un tema histórico que no se ha podido resolver y los interventores no han solucionado nada, no solamente en 12 años, sino que por más”. Además, se pusieron a disposición para ayudar a mejorar el IHSS.