Noé Pineda Portillo
Es noticia relevante la que el Papa Francisco hace sentir al mundo cuando pide al llegar el año 2025 la condonación de la deuda a los países más pobres del mundo. Si hablamos tanto de la apertura cada vez más entre países pobres y ricos, tenemos, entonces que reducir esa apertura entre grandes y chicos o entre ricos y pobres. No podemos ver tantas desigualdades entre ricos y pobres en toda la humanidad…
Esta solicitud piadosa de su majestad el Papa Francisco, lo glorifica aún más, pues si tenemos un Dios bondadoso o misericordioso para todos, para buenos y malos, tiene que ser parejo con todos. Y Dios está para perdonar, para desear el bien, no el mal.
Condonar la deuda a los países pobres es un gesto que realizó ante el inicio del Año Nuevo que coincide con la Jornada Mundial de la Paz, en la que instó de nuevo para finalizar las guerras. “Este año se caracteriza con motivo del Jubileo por un tema peculiar, el de la condonación de las deudas” dijo el Pontífice a la entrada del año 2025 durante el rezo del Ángelus.
Reitera el máximo líder de la Iglesia Católica. El primero en perdonar las deudas es Dios, y ante la celebración del Jubileo durante este año, “nos pide traducir este perdón a nivel social, para que ninguna persona, ninguna familia, ningún pueblo sea aplastado por las deudas”. Ante ello, hizo una apelación clara: “Animo a los gobernantes de los países de tradición cristiana a que den un buen ejemplo, cancelando o reduciendo en la medida de lo posible las deudas de los países más pobres”. Será bueno destinar cierto porcentaje de dinero para las guerras destinar una parte para amortiguar las deudas de los países pobres.
El Papa Francisco tiene la intención de sugerir tres acciones a todos los mandatarios que lo visiten este 2025, las cuales “puedan restaurar la dignidad de las vidas de poblaciones enteras y volver a ponerlas en caminos sobre la vía de la esperanza, para que se supere la crisis de la deuda y todos puedan volver a reconocerse deudores perdonados”.
En el Ángelus de ayer, el Sumo Pontífice también reafirmó su llamamiento al fin de las guerras en el mundo: “Expreso mi agradecimiento a todos aquellos que trabajan por el diálogo y las negociaciones en las numerosas zonas de conflicto”.
“Oremos para que cesen los combates en todos los frentes y para que se apunte decididamente a la paz y reconciliación”. Dijo el Papa que mencionó la “martirizadas Ucrania, Gaza, Israel, Myanmar” y la provincia de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo.
Ya hace algunos años existió otra cruzada de condonación de deuda a países pobres y algo ayudó a muchos países pobres de América Latina. Esperamos que hoy sea una gran proeza y agradecemos al Santo Padre que tenga éxito en su magnífica idea.