Ningún gobierno en Honduras ha tenido problema con la recaudación tributaria, de hecho, reportan muy buena recaudación, pero a costa de impuestos regresivos y tasas de impuestos altas, alertó el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Martín Barahona.
La recaudación fiscal ascendió a 97,626.12 millones de lempiras, al cierre del 2024, representando un cumplimiento del 101.5 por ciento respecto a la meta global, con una variación real del 4.91 por ciento y nominal del 8.71 por ciento (L7,819.05) con respecto a 2023 cuando se recaudaron 89,807.07 millones de lempiras.
Los datos presentados por autoridades del Servicio de Administración de Rentas (SAR), destacaron ese logro sin la necesidad de aumentar o crear nuevos impuestos, reflejando una mayor eficiencia en la administración tributaria y un compromiso con la eficiencia fiscal.
Martín Barahona señaló que “al igual que en gobiernos anteriores se hace ahora y no hay mérito en alardear de cumplimientos de metas”. En ese sentido, dijo que no hay ningún mérito en tener buena recaudación con impuestos regresivos y tasas altas. Un impuesto regresivo es aquel que capta una tasa menor a medida que el ingreso aumenta, explicó.
Barahona criticó el alto gasto público que llega al derroche y señaló que la economía de Honduras tiene que soportar una actitud parasitaria en su administración. En ese contexto, desglosó que actualmente la economía mantiene un alto gasto corriente y la inversión es mínima. “Básicamente, se está gastando y no se está recuperando lo que se gasta”, concluyó.
Para 2025, el SAR adelantó que trabajará en la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria, enfocándose en combatir la evasión fiscal y mejorar los servicios y procesos que faciliten la declaración de tributos, incentivando el cumplimiento voluntario de los contribuyentes.
El logro en la recaudación tributaria durante 2024, es un indicador positivo para la economía hondureña, reflejando una gestión fiscal eficiente y una economía en crecimiento, concluyó el SAR.