Las personas con una mayor inteligencia emocional y que han tenido relaciones de apego más seguras en su infancia usan más los emojis para comunicarse, según ha comprobado un estudio dirigido por investigadores de la universidad estadounidense de Indiana recogido este miércoles en la revista Plos One.
Los emojis son miniaturas digitales que representan emociones, objetos, animales y mucho más, y suelen ser enviados por teléfonos inteligentes o correos electrónicos para crear significados más complejos durante las comunicaciones virtuales.
Los autores del estudio señalan que evaluar cómo varía el uso de los emoji en función de las habilidades comunicativas e interpersonales de las personas puede ayudar a comprender mejor los mecanismos psicológicos de quién los utiliza.
Para hacerlo, investigaron las asociaciones entre la frecuencia de uso de emoji, el estilo de apego de la persona y la inteligencia emocional a través de géneros y tipos de relación en una muestra de 320 adultos de una media de 34 años, entre los que había 191 mujeres, 123 hombres y 4 transexuales.
Para ser elegibles, los participantes debían tener al menos 18 años de edad, hablar inglés con fluidez, vivir en Estados Unidos y enviar y recibir regularmente mensajes de texto en los que se pudieran utilizar emojis.
Los autores definen la inteligencia emocional como “la capacidad de procesar y gestionar las emociones propias y las de los demás”, mientras que los estilos de apego se refieren a patrones de cómo los individuos se relacionan con los demás influidos por las relaciones que tuvieron con quienes les cuidaron de bebés y en la edad más temprana.
El apego se clasifica, a grandes rasgos, en tres tipos: apego ansioso, evitativo y seguro, y los dos primeros, ansioso y evitativo, indican la falta de seguridad del niño con su cuidador principal de pequeños.
Resultados
Los resultados del estudio revelan que los individuos con mayor inteligencia emocional y apego seguro suelen emplear emojis con más frecuencia.
En el caso de las mujeres, los niveles más altos de evitación del apego se asocian con una menor frecuencia de envío y recepción de emojis con amigos y parejas románticas.
En el caso de los hombres, los niveles más altos de evitación del apego están relacionados con el envío de menos emojis a dichas parejas.
Además, las mujeres utilizaban los emojis más que los hombres, pero esta diferencia se refiere sobre todo a sus interacciones con amigos y familiares.
Los autores consideran que este trabajo abre nuevas vías de investigación en la intersección de la psicología, la comunicación mediada por ordenador y el estudio del apego y la inteligencia emocional.
«La forma en que interactuamos durante las comunicaciones virtuales puede revelar mucho de nosotros mismos. Los emojis no solo son una cara sonriente o un emoji de corazón: es una forma de transmitir significado y comunicarse más eficazmente, y cómo se usa dice mucho de la persona», señalan.
Los investigadores reconocen, no obstante, que una limitación del estudio es que los participantes eran en su mayoría personas heterosexuales blancas, con un nivel educativo alto, casadas y de habla inglesa que vivían en Estados Unidos. EFE