Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Mes de graduaciones a nivel nacional. Miles de estudiantes egresan de media y superior con la esperanza de una oportunidad de empleo que les permita ser parte del desarrollo del país. La emoción con título en la mano termina el cruzar el umbral de salida de la institución educativa al terreno de las realidades.
En este departamento cada año egresan de los centros de formación técnica, Universidad Nacional, Pedagógica y Católica, nuevos profesionales llenos de optimismo. Otros bajo la sombra del pesimismo ante un mercado laboral deprimido. Y, por otra parte, los requisitos que exige el empleador del sector privado. Y el Estado, solo emplea recomendados y activistas de acuerdo al color que gobierna.
Sin embargo, los jóvenes no están solos en esta dura empresa de oportunidades en donde debe prevalecer el optimismo: El optimismo es un valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo en cada momento. Es, por lo tanto, mantener una actitud positiva confiando en que cada situación adversa pasará y saldremos más fortalecidos.
En ese contexto de oportunidades y confianza, en conjunto con el Comité Dandilense de Desarrollo, Casa de la Cultura, la Universidad Politécnica, UNAH-Campus El Paraíso, Cámara de Comercio, USAID, Cooperativa Sagrada Familia, Visión Mundial y otras instituciones, presentaron ante más de 150 jóvenes el “Foro Empleabilidad Juvenil” que, incluyó la presencia de empresarios y académicos para abordar la brecha entre la oferta y la demanda laboral juvenil.
El foro fue organizado por “Concaténate Negocios”. La conferencia magistral estuvo a cargo de Yadira Murillo, quien mostró los principales retos que enfrentan los jóvenes en la búsqueda de empleo y las oportunidades que a la vez estos tienen.
Mientras que el conversatorio: Co-creando mi futuro, moderado por Irma Cuadra, creadora de “Concaténate Negocios”, y coordinadora general del foro, resaltaron la importancia de las competencias digitales y la creación de redes de contacto, factores clave para mejorar la empleabilidad.
En este conversatorio participó el abogado David Salcedo, en representación del Ministerio del Trabajo para la zona oriental. Yelba de Tábora, por la Cámara de Comercio. Claudia Guzmán, especialista en inserción laboral y Carlos Moreno de la Universidad Católica en representación de la academia, quienes tocaron temas puntuales sobre la problemática del empleo en la región.
Los testimonios de los jóvenes Brayan y Dulce Triminio, en su proceso de búsqueda de empleo y el emprendedurismo, fue motivo de inspiración a los asistentes, promoviendo un ambiente de colaboración y motivación para enfrentar los desafíos laborales en la región. Sobre este particular, el docente Marlon Arguijo presentó las conclusiones en relación con las diferentes exposiciones.
Como lo apuntamos en la introducción de este reportaje, el mercado laboral en la zona no representa ninguna alternativa de empleo para esa generación de estudiantes de nuevos profesionales. El mayor empleador en la zona se circunscribe a la industria del tabaco desde hace más de 50 años de presencia. Muchos jóvenes profesionales trabajan en la industria del tabaco, al no encontrar otras alternativas.
Danlí, en la actualidad se ha convertido en un gigantesco centro comercial, pero lamentablemente no existe inversión privada. Es un mercado de consumo, pero no genera un mayor número de empleos que le permita al empleado desarrollar sus conocimientos como técnico industrial, sino para estar detrás de un mostrador. En cierta forma este tipo de inversiones trae un poco de alivio, pero no la solución; porque mientras en este municipio no se fomente la industria, el supuesto desarrollo se mantendrá estático. Los capitales foráneos continuarán llegando, de acuerdo a las potencialidades del mercado, aprovechando las condiciones geográficas y estratégicas de la zona.
El esfuerzo realizado a través de este foro, no solo constituye un aliciente de optimismo entre los jóvenes profesionales, sino que va directo al empleador para abrir espacios en las empresas y facilitar pasantías para que los jóvenes conozcan el desarrollo laboral. Por otra parte, buscar los mecanismos de disuasión para evitar las caravanas de desempleados que busca una oportunidad de trabajo fuera del país. El campo se está quedando sin mano de obra por la migración de jóvenes, algunos, abandonando sus estudios por las condiciones de pobreza. La motivación debe ir aparejada a las oportunidades que el empleador pueda generar.
El foro, representó en cierta forma un diagnostico positivo ante una realidad extrema. Lo importante, es el vínculo que se pretende mantener, no solo para el presente inmediato, sino para el futuro, manteniendo un diálogo constructivo entre diversos actores para mejorar la empleabilidad juvenil.