Es un potente antioxidante
El color llamativo de las remolachas se lo dan las betalaínas, unos antioxidantes que serían capaces de matar las células del cáncer de colon. Además, está compuesta de nitratos que, consumidos de forma equilibrada, se transforman en óxido nítrico, que es una molécula “poderosa” que ayuda a que nuestros órganos funcionen, pues permite que llegue más oxígeno a nuestros tejidos.
Protege al corazón y regula la presión arterial
Si te dijeran que el jugo de remolacha puede mejorar tu presión arterial, ¿te la tomarías?
Un estudio demostró que consumir dos remolachas al día logró que la presión arterial de los participantes disminuyera considerablemente, lo que se tradujo en una reducción del riesgo de sufrir un ictus y un infarto en un 10%.
Es el alimento perfecto para el cerebro
La remolacha tiene la capacidad de aumentar el flujo sanguíneo en el cerebro. Es decir, el consumo de jugo de remolacha estimularía la cognición y mejoraría la capacidad para que tomemos decisiones rápidas.
Mejora el rendimiento físico
Si lo tuyo es el entrenamiento más intenso, como correr, la remolacha puede ser tu mejor aliada. Y es que un estudio encontró que puede aumentar la resistencia física hasta en un 16%.