Moscú (AFP). El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó hoy viernes iniciar la producción en serie del misil hipersónico «Oreshnik», después de que el ejército ruso lo usara para bombardear la ciudad ucraniana de Dnipró.
«Tenemos que iniciar la producción en serie. La decisión (…) ya se tomó», declaró Putin, alabando la «fuerza particular y la potencia de esta arma», en una reunión televisada con altos mandos militares.
Putin indicó además que Rusia seguirá realizando pruebas con el Oreshnik («avellano», en ruso), «en condiciones de combate».
«Proseguiremos estas pruebas, incluso en condiciones de combate, en función de la situación y la índole de las amenazas para la seguridad de Rusia», declaró.
Aseguró además que Rusia tenía una «reserva» de estos misiles, «listos para uso», y afirmó que «nadie más en el mundo» dispone actualmente de ese tipo de armamento.
Putin destacó además que el desarrollo de esos misiles son «de vital importancia» para Rusia, ante las «nuevas y crecientes amenazas».
El «Oreshnik» es un misil balístico con capacidad nuclear, «de alcance medio», lo que supone que puede alcanzar blancos situados en un rango de 3,000 a 5,500 km.
Putin confirmó que, en respuesta a bombardeos ucranianos con misiles occidentales, Rusia disparó ese nuevo tipo de misil balístico hipersónico, sin carga nuclear, contra un emplazamiento militar en Dnipró, en el centro-este de Ucrania.
Una fuente del Estado Mayor ucraniano reconoció el viernes que las tropas rusas avanzan unos «200-300 metros al día» cerca de Kurajove, una localidad importante que podría caer pronto en el este del país.
El ejército ruso reivindicó el viernes la toma de Novodmitrivka, al norte de Kurajove.
Estos avances se producen en un momento delicado para Kiev, que teme que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero reduzca o detenga la ayuda militar estadounidense, vital para su ejército.