Un elemento de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y un pandillero murieron a balazos durante un enfrentamiento desatado en pleno velatorio de un jefe del barrio 18, acribillado un día antes, en la colonia La Laguna, extremo norte de Comayagüela.
En esa refriega armada fallecieron el cabo Darwin Roberto Lobo Lobo, perteneciente al Cuarto Batallón de la PMOP y el pandillero, Wilmer Javier Núñez Flores (28), sobre quien pendían varias órdenes de captura por diferentes delitos. En ese mismo cruce de balas tres antisociales resultaron heridos y otros cinco capturados.
El jefe de Comunicaciones y Estrategias de PMOP, José Antonio Coello, informó que el enfrentamiento ocurrió el miércoles a eso de las 11:00 de la noche, mientras organizaban una saturación en la salida a Olancho, que incluye otras áreas como Brisas de Olancho, La Laguna y Villa Unión.
Los efectivos militares a bordo de motocicletas llegaron al centro comunal de La Laguna, donde simpatizantes y pandilleros velaban a Marvin Alexis Laínez Barrientos (31), “Monky”, ultimado por militares en la colonia Brisas de Olancho.
“Al ingresar, fuimos recibidos a disparos. Lastimosamente, el cabo Lobo Lobo cayó en el cumplimiento del deber, brindándole seguridad a la población”, indicó Coello.
Con la muerte de Lobo Lobo, sus compañeros de la PMOP repelieron el ataque, armándose una fuerte balacera contra los antisociales en posesión de fusiles de asalto y pistolas. Casi cuatro horas duró ese enfrentamiento a “bala viva”, alargándose hasta horas de la madrugada.
HISTERIA COLECTIVA
Se desató la tremenda tirazón, que atemorizó a decenas de pobladores, tanto que no podían dormir, por miedo a recibir una bala perdida.
Los antisociales disparaban alocadamente sus potentes armas contra las fuerzas del orden, dejando varias casas perforadas.
Habitantes de las colonias Las Pavas, Villa Unión y La Laguna, entre otras, relataron anónimamente que para no morir o salir heridos se tuvieron que meter con sus hijos debajo de las camas, clamando a Dios que no les cayeran proyectiles sobre el techo o a través de las paredes.
En esa guerra campal resultaron heridos tres pandilleros, se capturó a otros cinco, que ayer eran investigados porque se les encontró un fusil de asalto, supuestamente usado en la muerte del uniformado.
Según Coello, los grupos criminales que operan en esa zona tienen ventaja debido a su conocimiento del terreno y uso de motocicletas para escapar rápidamente, entre la oscuridad, lo que complicó la respuesta de los agentes.
BANDERAS
“Ellos tienen sus banderas (gente asignada para informar sobre presencia de la autoridad) y era de noche, eso fue una desventaja para nosotros, pero no vamos a ceder en recuperar estas colonias capitalinas”, advirtió.
Tras el enfrentamiento, contingentes policiales y de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) saturaron esa colonia, donde hasta ayer en la noche seguían recorriendo todas las calles para dar con el paradero de pandilleros.
En este contexto, autoridades militares lanzaron la operación “Candado”, con el fin de dar con los integrantes de esa peligrosa clica (subgrupo organizado de jóvenes) de la 18 que por años han impuesto el terror en zonas como Villa Unión, La Laguna, Canadá, Las Pavas, La Alemania, Villafranca y Villa Cristina, entre otras.
“Para restablecer el orden y garantizar la seguridad de los residentes vamos a estar ahí hasta que la sociedad nos necesite. Donde estén los delincuentes, ahí estará la Policía Militar”, concluyó el vocero militar, José Antonio Coello. (JGZ)
